50 000 pasajeros más van por la zona oeste

En la parada de la ciudadela Santiago, en la av. Mariscal Sucre, se puede ver un incremento de pasajeros, especialmente en las horas pico. Paúl Rivas/El comercio

En la parada de la ciudadela Santiago, en la av. Mariscal Sucre, se puede ver un incremento de pasajeros, especialmente en las horas pico. Paúl Rivas/El comercio

Las 22 paradas y 295 buses son parte del sistema de transporte para quienes cruzan la ciudad, de sur a norte, por su parte occidental. En mayo, esta ruta cumplirá dos años de funcionamiento con una novedad: los usuarios pasaron de 180 000 a 230 000 por día. La demanda se acerca a la cobertura del trolebús: 250 000 pasajeros.

A diferencia del trole, que opera con 80 unidades articuladas, este corredor sirve con vehículos convencionales, con puertas ubicadas a la izquierda de cada unidad. Es el sistema que más ha despuntado.

Antes de su operación y del Corredor Sur Oriental, toda la afluencia de pasajeros en este extremo de la ciudad estaba concentrada en el trolebús, apunta Carlos Poveda, gerente de la Empresa de Pasajeros Quito. La demanda se repartió entre el Sur Oriental y el Occidental (ver infografía).

Con la operación, gastar al menos dos pasajes para llegar desde los barrios del sur hasta la Universidad Central, Seminario Mayor o la avenida Naciones Unidas quedó atrás.

El tiempo de viaje, a diferencia de la demanda que cubre el sistema, bajó. Sin la operación de esta ruta, según datos de la entidad municipal, antes de las 09:00, una persona tardaba 120 minutos en trasladarse desde Chillogallo hasta la Universidad Central del Ecuador. Actualmente, el lapso es de aproximadamente 70.

Kevin García es uno de los usuarios que ha experimentado el cambio. Hasta antes de mayo del 2012, la rutina diaria consistía en tomar un bus en Solanda y luego hacer transbordo para llegar hasta Las Casas o el Estadio Olímpico, dependiendo de su jornada de trabajo. En el primer caso, tardaba hasta dos horas. Actualmente, son 50 minutos.

La operación de este sistema empezó con 275 buses en la línea troncal, de ocho operadoras, que servían a unos 120 barrios. Sin embargo, anuncia José Santa María, presidente de la Cámara de Transporte de Pichincha, se espera que en el primer trimestre del 2015, lleguen 79 vehículos articulados.

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Poveda informa que por cada unidad, en promedio, saldrán dos buses convencionales.

Los articulados tendrán las mismas características que los que operan en el Corredor Sur Oriental: 18 metros, a diésel y con capacidad para 160 pasajeros. El tiempo de viaje será de entre 50 y 55 minutos.

La disminución del tiempo de viaje es una de las causas para que la demanda se haya incrementado, así como la conexión con los integrados. Los estudiantes de la Universidad Central son parte de los usuarios frecuentes. En agosto del 2012, cuando se inauguró la parada en este sector, en el primer día se registraron 5 000 pasajeros. En la actualidad, llegan a 7 000. Carolina Salazar, quien vive en el noroccidente, se dirige semanalmente a Barrionuevo.

Con este corredor, los usuarios se acostumbraron a tener frecuencias definidas. Desde Quitumbe, los buses salen con intervalos de 4, 5 y 6 minutos, menciona uno de los despachadores de la estación.

Diana Cuestas se traslada a diario al sur y cuenta que otro cambio fue la disminución de la congestión. Aunque hay puntos críticos en: San Roque, Necochea y El Tejar.

Hay una segunda fase que poner en marcha. Esta incluye la construcción de tres estaciones de transferencia: Chillogallo, la Santiago y Miraflores.

CLIC AQUÍ para ver la infografía

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