Treinta y nueve líneas telefónicas fueron suspendidas temporalmente en Quito por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel), por llamar al 911, sin que exista una emergencia. Otras 44 están en proceso de suspensión.
La sanción se aplica en la capital desde enero pasado, en convenio con El Centro Metropolitano de Atención Ciudadana (CMAC).
La CMAC, organismo que integra a los Bomberos, Cruz Roja y Policía Nacional para coordinar las operaciones de emergencia, envía todos los lunes a la Supertel un listado de las líneas telefónicas desde las que proceden las llamadas falsas, se adjunta un archivo de audio.
Según Paúl Sánchez, coordinador de la entidad, se remiten unos 30 números a la semana, desde los cuales se registran hasta 200 llamadas falsas. La Supertel tiene 108 requerimientos de suspensión de líneas.
Los operadores están expuestos a llamadas agresivas, de amenaza y hasta de contenido sexual. “Parece increíble, pero de un mismo número se reciben entre 150 y 180 llamadas de este tipo”.
El 80% de las llamadas provienen de teléfonos celulares, el 20% restante corresponde a líneas convencionales.
La Supertel analiza las llamadas y a través de las operadoras que proveen el servicio de telefonía bloquea las líneas.
La sanción es de 15 días en afectaciones leves. En afectaciones graves o en casos de reincidencia, la suspensión es de 180 días calendario. El usuario es notificado de la causa, previo al bloqueo de la línea telefónica.
Dentro del procedimiento, se publica en la página web www.supertel.gob.ec el listado de las líneas suspendidas y los terminales bloqueados por el mal uso de los servicios de emergencia.
La CMAC adquirió un equipo especial, que estará operativo en marzo, para que atienda a las líneas identificadas que hacen uso indebido del servicio.
El propósito es que los operadores atiendan las llamadas reales de emergencia. Pues cada llamada que ingresa al 911 pasa un sistema de espera. En un turno de seis horas, ingresan al sistema hasta 1 500 llamadas.
Para no perjudicar a ninguna persona, el equipo que atenderá a las líneas identificadas que hace llamadas falsas, les dará una opción para que el usuario notifique si es una emergencia real.
La intención también es mejorar los tiempos de atención. El indicador de eficiencia que se quiere establecer es de dos minutos, desde que entra la llamada, se define la emergencia y se despliega el operativo.
Pero no solo las llamadas falsas interfieren en el trabajo de los 300 operadores del sistema del 911, que laboran en turnos las 24 horas del día. También están las llamadas de información.
Sánchez indicó que se implementará una línea 1800 para atender estos requerimientos. Aún no está definida la fecha de funcionamiento.
A fines de este mes se hará una evaluación de los resultados obtenidos con esta medida, que también se aplica en todo el país.
Sánchez informó que a la par se está trabajando internamente con el personal de la CMAC para lograr establecer un solo protocolo. Desde el 30 de enero pasado, se desarrollan talleres con todas las instituciones que conforman la CMAC, antes se capacitaban por separado.