35 paradas de buses entre Quito y El Quinche

Entrada a Tumbaco.    Los conductores de los buses  viajan con la puerta cerrada hasta llegar a la parada.

Entrada a Tumbaco. Los conductores de los buses viajan con la puerta cerrada hasta llegar a la parada.

Buses verdes interparroquiales circulaban con la puerta cerrada. Esta fue una imagen común en los primeros días de prueba del corredor de transporte Quito-Tumbaco-El Quinche. La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) instaló y señalizó 35 paradas, a lo largo de los 45,2 kilómetros de esta ruta. En total se invirtieron USD 339 200 en infraestructura.

Las pruebas se realizarán durante un mes. El propósito es definir los tiempos de desplazamiento y el uso de las paradas.

La primera parada a la salida de la estación interparroquial de la Río Coca se encuentra en la av. De los Granados. Raúl Guarás, conductor de la unidad 3206 de la cooperativa Reina del Quinche, hacía señas con su mano para que los pasajeros que esperaban en la acera avanzaran hasta la parada.

El conductor se detuvo sobre las marcas blancas pintadas en el pavimento y frente a un letrero azul.

“El viernes nos dieron una charla sobre el control. Desde el lunes tenemos la disposición de parar solo donde indican las señales”.

Según la Epmmop, los recorridos de prueba y el control de paradas se aplica a las 169 unidades de cinco operadoras de transporte público que cubren rutas entre Quito y El Quinche.

En la primera etapa se busca que los usuarios se familiaricen con las frecuencias, horarios y la ubicación de las paradas.

Posteriormente, esta será una de las alternativas de movilización para los usuarios del nuevo aeropuerto de Quito, una vez que se concrete una conexión directa.

Guarás aseguró que las primeras unidades empiezan a circular desde las 03:50. “En la ruta a El Quinche hay cerca de 20 unidades. Se despachan cada seis u ocho minutos”.

En el sector de Cumbayá y Tumbaco se constató la presencia de policías nacionales y metropolitanos que vigilaban el respeto de las paradas. Para Anabel Díaz, usuaria, el control es indispensable para evitar que conductores se detengan en sitios prohibidos o peligrosos. “Con las paradas señalizadas los pasajeros pueden subir y bajar con más seguridad”.

Desde Quito a El Quinche, la unidad 3206 hizo 01:30 de viaje. Se detuvo en 36 ocasiones, de las cuales 16 lo hizo en sitios prohibidos. Estas detenciones se produjeron en su mayoría en el tramo entre Pifo y El Quinche. En ese trayecto aún se trabaja en la ampliación de la vía E35 y no hay infraestructura ni señalización en las paradas. Los buses se detienen según la necesidad de sus usuarios. El pavimento está en muy mal estado. Sin embargo, eso no fue impedimento para que los buses sobrepasen el límite de velocidad, incluso por sobre el rango moderado. Para Libio Zúñiga, conductor de la unidad 3194, la futura conexión con el nuevo aeropuerto es una oportunidad para que se incremente la demanda de pasajeros hacia el nororiente del Distrito. No obstante, aseguró que el bus que conduce, así como muchas otras unidades, no disponen de espacio suficiente para la carga de equipaje. Él también aprobó el trabajo de señalización y control en las paradas. “Pero hay que mejorar el control a otros conductores que se adelantan a los despachos. Eso nos perjudica al resto y descuadra los tiempos”. Para Magdalena Mejía, usuaria, también es necesario mejorar la información para que los pasajeros se vayan a acostumbrando a utilizar las paradas.

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