Los guardias del parque El Ejido, en el centro-norte, utilizan motos para vigilar las instalaciones. A cada instante realizan rondas. Ellos protegen a los visitantes y a la infraestructura del parque, de 14 hectáreas.
Su responsabilidad también es evitar el maltrato a los árboles patrimoniales. En el área de juegos infantiles, ayer a las 09:58, Néstor Sánchez jugaba con su nieto, de 6 años.Lo hacía en la resbaladera. Allí, junto a los juegos, hay un letrero en el tronco de la palmera, que informa que es un árbol patrimonial. Sánchez desconocía que los árboles eran parte del patrimonio histórico.
“Hay muchos árboles que sirven para descansar bajo sombra. Otros están demás y ensucian el parque. No hay información”.
Los visitantes del parque consideran como un atractivo, además de los juegos y presentaciones artísticas, los frondosos senderos. Este espacio verde es el lugar donde más árboles patrimoniales tiene la ciudad.
En total son 101. Eso se determinó en un estudio realizado por el Jardín Botánico y la Sociedad del Árbol. Ambas organizaciones trabajaron desde el 2006 en identificar a los árboles con más de 100 años de vida.
Carolina Jijón, directora del Jardín Botánico, explicó que se determinó el número de años en base a archivos fotográficos y referencias de gente que conocía los árboles.
En las palmeras, en cambio, se determinó por el número de anillos y en otras especies, calculando el diámetro del tronco.
Por la variedad de árboles fueron clasificados en nativos y exóticos. Así hay de distintas especies: pinos, cipreses, araucarias, arrayanes, cedros, entre otros.
“Luego de la identificación se realizó una poda, limpieza y fertilización en algunos árboles de los 300 catalogados. Hay 80 palmeras. Esperamos realizar mantenimiento continuo”, dijo Jijón.
Según el estudio del Jardín Botánico, se ha realizado mantenimiento en 247 árboles. 46 en el parque La Alameda, 101 en El Ejido, 48 en el parque Julio Andrade y 52 en la Hacienda San José de Conocoto.
El cuidado y preservación también abarcó 26 macizos ubicados en la Hacienda Cataguango, en el sur de la ciudad.
Roberto Díaz, vecino del parque El Arbolito, otro lugar incluido en el registro, cuestionó la falta de mantenimiento de algunos árboles. “En febrero vinieron a cortar todas las ramas. Algunas no retoñaron. Falta más sensibilización ciudadana”.
La Gerencia de Espacio Público del Municipio, antes de cortar una rama o hacer mantenimiento, consulta al Jardín Botánico si el árbol está incluido en la lista de los patrimoniales.
Sin embargo, Jijón considera que faltan por identificar más árboles que cumplan las condiciones para integrar la lista de patrimoniales. Cree que el estudio comprendió solo un 30% del total que hay en la ciudad. “Falta un 70% por hacer”.
9 días para hablar del árbol
Desde mañana se inician en Quito las Jornadas Internacionales de Arboricultura.
Hasta el 6 de agosto se realizarán una serie de seminarios, en los cuales se analizarán varios temas. Mañana habrá un curso básico de poda de arbolado. El jueves y el viernes se hablará sobre seguridad en trabajos forestales.
Desde el 2 al 5 de agosto, la discusión girará alrededor de la gestión del arbolado urbano. Para el día final de estas jornadas, se tiene planificado hablar sobre los árboles patrimoniales: declaratoria y gestión. Todos los seminarios se desarrollarán en el Jardín Botánico de Quito.
El sábado se desarrollará la conferencia La Vida en los Árboles, biodiversidad asociada al Árbol. Esta será dictada por Patricio Mena, a las 10:00, en el auditorio del Jardín Botánico. La entrada es gratuita, mientras que para los seminarios el costo va de USD 80 a USD 250. Francesc Vilarrubias dictará los seminarios programados.