El primer día del año fue aprovechado por algunos quiteños para pasear por la recién inaugurada avenida 24 de Mayo, en el Centro Histórico.
Las cuatro plazas adoquinadas, ubicadas entre las calles Imbabura y Venezuela, llamaron la atención a visitantes no solo por los maceteros que hay en los alrededores sino por las exposiciones al aire libre.
Los esposos Amparo Garcés y Jorge Rosero iniciaron su recorrido desde la calle Imbabura. Caminaban cogidos de la mano y observaban la exposición a cielo abierto, que se realiza en una de las plazas, sobre las fiestas populares y las tradiciones.
En unos 15 paneles se muestran personas vestidas de viudas en la noche de año viejo y a los diablos de Alangasí.
La pareja vive en San Diego y decidió recorrer la 24 de Mayo para apreciar la regeneración y apropiarse del espacio que se entregó a la comunidad el pasado jueves. “Ahora es otro sitio, otro punto turístico con el que cuenta la ciudad y debemos visitarlo”.
Ellos ya no tenían temor de caminar por el sector, en cada esquina se observaban grupos de policías nacionales y metropolitanos que resguardaban el orden.
Jorge Segarra y Blanca Cortázar viajaron desde Chimbacalle, en el sur, para constatar el cambio del sector. Ellos vivían por La Ronda y recuerdan que era muy inseguro transitar por esa avenida y que había mucho desorden y descuido. “Volvemos con nostalgia al que fue nuestro barrio y nos alegra que esté recuperado. Ahora ya no se siente ese peligro al caminar por las plazas”.
Víctor Cabrera y Gloria Shiguango pasaban por el lugar, luego de dar el abrazo de Año Nuevo a sus familiares y aprovecharon para volver a la 24 de Mayo. Ellos estuvieron la noche de la inauguración, pero por la oscuridad no pudieron apreciar las fotografías.
Cabrera aspira a que el cuidado en el espacio y la seguridad se mantengan. “A la 24 de Mayo le han arreglado varias veces, pero siempre vuelve a ser el foco de inseguridad. Ojalá esta vez el cambio sea permanente”.
Los arreglos florales fueron otros de los atractivos. Anita López se fotografió con cada una de las decoraciones hechas a base de rosas, que ayer estaban ya un poco marchitas. “Hay que aprovechar los días que tenemos de descanso para conocer nuestra ciudad”.
Las fachadas de las casas cercanas también fueron restauradas y pintadas. Los espacios de las cuatro plazas (Religiosa, Social, Comercial y Cultural) están destinados al desarrollo turístico y cultural. A pesar de que ayer no hubo actos culturales ni programas, el ir y venir de personas fue constante en la av. 24 de Mayo.
Pedro Valarezo pidió que también se refuerce la seguridad en las vías aledañas. “Estar aquí es seguro, llegar es lo complicado”.