Según datos del Municipio, unas 220 familias viven en los alrededores del complejo industrial que opera la empresa estatal de petróleo Petroecuador, en el sector de El Beaterio, en el sur de la ciudad.
Jorge Sevilla vive desde hace 20 años en el sitio donde Municipio y Petroecuador pretenden construir una franja de seguridad de 100 metros. Esto implicará la reubicación definitiva de su casa.
Sevilla comentó que los asentamientos empezaron hace 25 años porque no hubo control.
Ayer, representantes de las dos entidades firmaron un convenio para establecer esta franja. En la reubicación se invertirán USD 9 423.501, dinero que provendrá de Petroecuador y se entregará de manera paulatina al Municipio, de acuerdo con la planificación del proyecto que durará dos años.
El proyecto se realizará en tres etapas. En la primera, se adquirirá el terreno para la relocalización, se hará el levantamiento topográfico y los estudios de suelo y del anteproyecto. En la segunda, se aprobará la Ordenanza que prohiba el levantamiento de viviendas cerca de Petroecuador.
También se harán los estudios de urbanización y diseño arquitectónico, la constitución del fideicomiso, la ejecución de obras de infraestructura de la cooperativa de vivienda Esthela Maris, que actualmente ocupa el sector de la franja de seguridad.
En la etapa final se derrocarán las viviendas y se levantará el cerramiento perimetral. También se construirán otras viviendas para los barrios San Blas 1, Jesús de Nazareth y Caupicho 2, que saldrán del sector.
Los estudios para censar a las familias se realizará en tres meses.
Los moradores que asistieron a la firma del convenio esperan que los compromisos se cumplan.