En la avenida Ilaló, en la entrada al sector Capelo, en el valle de Los Chillos, hay un bache profundo. Está a la salida del último puente, cerca de El Triángulo. Allí, por la lluvia de los últimos días, el agua se acumuló. La única señal preventiva que se colocó fue una llanta vieja de camión.Los conductores que circulan por el lugar invaden el carril contrario para tratar de no caer en el hueco. Otros, en cambio, transitan despacio y los neumáticos golpean al pasar por el bache. El mal estado de la vía también genera congestión vehicular.
Aproximadamente son 5 kilómetros de vías hacía La Merced, El Tingo y otros sectores de los valles que están dañados. Pedro Tamayo es un empleado privado que circula todos los días por esas destrozadas calles.
Para llegar al centro de la ciudad pasa por el sector de Chaguarquingo . “Hay puntos intransitables. Cuando llueve es más peligroso, porque los huecos se llenan de agua y no se los ve”.
Según el Municipio, hay más de 48 barrios distribuidos en 10 sectores que están afectados. En total, son más de 210 km, de los 1 700 km que tiene la ciudad, que necesitan bacheo.
Por ejemplo, a lo largo de los 22 kilómetros de la av. Simón Bolívar, que va desde Monteolivo (norte) hasta la av. Morán Valverde (sur), hay tramos donde los pedazos de asfalto desprendido obligan a los conductores a realizar maniobras muy peligrosas.
La lluvia de los últimos días también dañó la calzada en dos vías muy transitadas, en el centro norte de la ciudad. Son las avenidas 6 de Diciembre y 10 de Agosto.
Xavier Mendoza, conductor de un taxi ejecutivo, dice que los fuertes aguaceros de los últimos ocho días dañó la calzada de más vías, en distintos puntos del Distrito y en zonas periféricas.
“Con la lluvia, el asfalto se destruye. Por el taponamiento de sumideros, hay acumulación de agua”, comenta Mendoza.
Las 10 zonas que identificó el Municipio donde las vías están en mal estado fueron Conocoto, San Carlos, El Inca, La Carolina, La Atahualpa, Villa Flora y Ferroviaria. Además, en sectores como La Gasca, San Roque y en las calles del Centro Histórico.
Ayer, en la calle Flores y Chile, en el Centro, había agua acumulada en los baches que se formaron en la vía. Cuando los vehículos pasan rápido, el líquido salpica a los peatones. “Hay conductores que no respetan al peatón. Circulan demasiado rápido. Cuando llueve es peligroso cruzar la calle”, se queja Gonzalo Pérez.
A pesar de que la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) trabaja en el bacheo de las calles con 30 cuadrillas de obreros, no es suficiente para cubrir la demanda de los vecinos.
La Secretaría de Seguridad del Municipio también identificó zonas propensas a derrumbes en la Simón Bolívar. Hay más de seis puntos, en los dos sentidos de la vía, donde se registran deslaves de toda magnitud. A diario, según el Cabildo, circulan por esa avenida unos 100 000 vehículos.
Otros barrios con peligro de deslaves son Chillogallo, La Bota, Comité del Pueblo, Guápulo, entre otros. Ante ello, está activado el plan lluvia en la ciudad.
Consiste en atender con prontitud a las zonas afectadas por el invierno. Hace un mes, en la calle El Sena, en el sur, se desplomó un muro y se declaró su reconstrucción como obra prioritaria. Allí trabajan obreros bajando la maleza de la parte alta, para luego estabilizar el talud. En cuanto al rebacheo, los afectados deben denunciar en la Epmmop, para que lleguen las cuadrillas.