Nelson Valencia sale todas las mañanas desde su casa, ubicada en el barrio El Calzado, para trotar en el Parque Lineal de Solanda, en el sur. En este lugar, desde las 05:00, cientos de deportistas llegan a ejercitarse. Hay personas de toda edad que caminan o trotan.
La actividad deportiva se realiza hasta las 09:00. Valencia dice que prefiere madrugar, porque luego de las 06:00 hay más gente. No hay una cifra exacta de cuántos vecinos llegan al lugar.
Él va todos los días y calcula que son unas 300 personas, en promedio, que todas las mañanas ocupan las instalaciones. “Este es un espacio seguro, donde se puede respirar aire limpio al amanecer”, asegura Valencia.Este es uno de los 1 840 parques que hay en la ciudad, según un estudio del 2009 de Parques y Jardines de la Empresa Metropolitana de Obras Públicas y del Fondo de Salvamento (Fonsal). En el documento, los parques están concebidos según su uso.
Así, por la ubicación, los servicios y la proyección cultural, los espacios verdes que hay en el Distrito se clasifican en didácticos, emblemáticos, culturales, de tipo bosque, etc. Los parques Metropolitano e Itchimbía, por ejemplo, son considerados espacios recreativos culturales de preservación ecológica.
En la anterior administración municipal, el manejo de parques se encargó a la corporación Vida para Quito (en liquidación). Luego, con la nueva estructura del Municipio, la responsabilidad de los espacios verdes pasó a manos de la Gerencia de Espacio Público.
Según esta dependencia y los informes entregados por Vida para Quito, se calcula que el Distrito Metropolitano cuenta con 2 873 áreas verdes (parques, estadios, principalmente), destinados a la práctica deportiva y a la recreación de los 2 215 820 habitantes, aproximadamente.
La Unidad de Territorio y Vivienda define que Quito cuenta con unas 3 200 hectáreas solo de parques. El Municipio calcula que en la urbe hay 15 m² de espacio verde por persona, incluidos los parques metropolitanos del norte, sur y Chilibulo. En otras ciudades como Bogotá y Santiago de Chile, los parámetros están entre 10 y 15 m² de área verde por habitante.
Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda que deben existir 16 m² por cada habitante.
María Graciela López, de 62 años, cree que el parque Las Cuadras, también en el sur, es otro buen espacio donde puede respirar a diario “aire limpio”.
Ella va a este lugar los lunes, miércoles y viernes. Allí realiza aeróbicos, como parte del programa Barrio Activo, que se aplica en 20 sectores del Distrito.
Esta iniciativa está incluida en un proyecto de recreación y uso de los espacios verdes que hay en la capital. El plan es impulsado por la Secretaría de Deportes y consistió en asignar instructores para aeróbicos, danza y bailoterapia en los espacios verdes de mayor concentración.
Por ejemplo, en Carapungo, Pomasqui, Calacalí, Las Cuadras, El Conde, La Ecuatoriana, San Carlos, Pinar Alto, La Florida, La Luz, Iñaquito, Granda Centeno, Solanda, entre otros.
“Lo mejor sería que cada vez aumenten los parques y espacios de recreación para niños y adultos. Esta ciudad tiene más hectáreas pobladas”, reflexiona López. En una cartografía del 2008 del Municipio, el Distrito tiene más de 420 000 hectáreas y las áreas de protección ecológica son más 180 700 hectáreas.
Dentro de estas, por ejemplo, se contabilizan los bosques protectores de las laderas del Pichincha, los pajonales del volcán Pichincha y las reservas Antisana y Pululahua, que están dentro del área metropolitana.
Otro de los espacios de recreación y entretenimiento en la ciudad son las iglesias, museos, teatros y plazas. La mayoría se concentra en el casco colonial desde El Ejido, en el norte, hasta Chimbacalle, en el sur. En total son más de 20 escenarios.
Allí es común mirar a turistas, quienes llegan atraídos por la riqueza arquitectónica.