En 12 colegios es común hablar del VIH

notitle

notitle

En la charla de educación sexual, Jordi Espinoza, estudiante de tercero de bachillerato del Instituto Nacional Mejía, aprendió la forma correcta de usar un condón.

El primer paso fue ver la fecha de expiración, luego abrir el empaque con la yema de los dedos. Tocó el preservativo para verificar la textura, que sea de látex o silicón. Evelyn Núñez, directora del Departamento de Orientación y Bienestar Estudiantil (DOBE), les facilitó un pene de caucho para que coloquen el condón.Espinoza, junto con sus compañeros Erick Quizhpe, Édison Vásquez, Cristian Cantuña y Daniel Quizhpe verificaron que no haya una burbuja de aire. “Cuando tiene, es posible que el condón se rompa”, dijo Vásquez. Núñez les explicó que el preservativo ayuda no solo a prevenir embarazos no deseados, sino evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS), entre ellas el VIH.

Esta clase didáctica es parte del Programa de Educación Sexual que se imparte a los 4 200 alumnos del plantel. Cada semana se aborda un tema diferente, según la edad de los estudiantes.

Núñez explicó que a los de octavo año se les enseña a conocer el cuerpo y a saber identificarse. Mientras que a los de primero, segundo y tercero de bachillerato se les habla de las ETS, del VIH, formas de contagio y prevención. También de los anticonceptivos.

Para Espinoza y sus compañeros, el VIH es un virus que mata a miles de jóvenes que se infectan por no estar bien informados.

Ellos creen que las más vulnerables son las personas consideradas en riesgo como alcohólicos y los que consumen drogas. Consideran que hay que tratarlos con respeto. “No hay que discriminarlos, son iguales a nosotros”.

En la Unidad Educativa Manuela Cañizares se dedican dos horas a la semana a los temas de educación sexual. Esa materia está en el pénsum de estudio desde el octavo año de básica hasta el tercero de bachillerato.

Ana Fernández, directora del Departamento Médico, indicó que en el programa se promueven normas y valores humanos para mejorar el trato no solo a las personas con VIH. “Los adolescentes son intolerantes, aún creen que por un beso se transmite esta infección. Siempre hay que reforzar conocimientos”.

Por esta razón, la institución distribuye material informativo, afiches, folletos y videos. Junto al DOBE hay una cartelera con trabajos elaborados por los estudiantes. En una de ellas se explica que las mujeres son las más vulnerables al VIH, porque la mucosa vaginal es amplia y se expone al semen que contiene una concentración del virus.

Para Jean Carlos Chavarría y Richard Vera, de 14 años, la información que reciben es útil. “Nos enseñan cómo prevenir una enfermedad que está de moda. Nos dicen qué debemos hacer”.

Esto les ha ayudado a no juzgar a las personas con VIH. “No debemos despreciarlos, sino ayudarlos a afrontar su nueva realidad”.

Estos dos planteles forman parte de los 12 colegios que trabajan con las brigadas juveniles de la Cruz Roja y que tienen programas de educación sexual. En Pichincha hay 185colegios fiscales. De ellos, 86 están en Quito.

Núñez y Fernández indicaron que ahora el tema se aborda con frontalidad. “No se les dice a los chicos que no deben tener relaciones sexuales, sino que se cuiden para evitar embarazos o enfermedades”.

En este proceso también participan los padres de familia. Núñez contó que hay padres que requieren asesoría en el colegio, porque no saben cómo hablar de sexualidad con sus hijos.

Una vez, una madre le pidió que le consultara a su hijo, de 14 años, si ya tenía sexo con su novia. Ella presumía que sí, por los moretones que tenía en el cuello. “Casos como este se dan a diario, porque los padres aún están cerrados al tema”.

En colegios como el Técnico Sucre, que no participan de las brigadas, se aborda el tema esporádicamente. Allí se dictan charlas una vez al año. Carmen Badillo, coordinadora del DOBE, indicó que se retomarán en el segundo trimestre. Ella reconoció que se abordan varios temas pero no se los profundiza.

Tampoco se habla con los estudiantes sobre la discriminación. “Los jóvenes no toman en serio”. Esta falta de seguimiento se refleja en los alumnos. Para Jhonatan García, “las personas con VIH no tuvieron conciencia al mantener relaciones sexuales”.

Suplementos digitales