A las 09:30, de ayer, la av. Teniente Hugo Ortiz, desde la Cardenal de la Torre hasta la Huayna Palcón, se llenó de fiesta. Cerca de 3 000 personas, entre estudiantes, moradores y colectivos culturales, participaron del desfile del Carnaval del Sur.
La actividad fue encabezada por un grupo de zanqueros, que bailaron el tradicional A la voz del Carnaval. Fueron seguidos por la banda de paz del Colegio Consejo Provincial. Las bastoneras danzaron al son de la música popular, mientras sus compañeros dejaron de lado la temática marcial y entonaron música folclórica. Tras ellas llegó un grupo de adultos mayores pertenecientes al programa 60 y Piquito del barrio IESS-FUT. Las mujeres vistieron largas faldas de colores y una que otra portaba en su cabeza una botella, imitando el tradicional baile de los moradores del valle del Chota.
Cerca de 200 grupos pertenecientes a las administraciones municipales Eloy Alfaro y Quitumbe fueron los encargados de poner el ambiente festivo. Aunque se había prohibido el uso de espuma de carnaval, las calles se inundaron de blanco.
Las ventas informales fueron restringidas. Nadie podía vender en medio de las comparsas, pero sí se permitió hacerlo en la parte trasera.
A Sugey Mendoza, asistente, quien acudió con un grupo de amigas, el desfile le pareció una excelente alternativa para quienes no pudieron salir de la ciudad. La comparsa que más llamó su atención fue el colectivo Proyección Esperanza del barrio Quito Sur, que participó con una coreografía de la tercera edad. El baile y los disfraces utilizados coparon su atención y merecieron sus aplausos.
A Fátima Tipán lo que más le agradó fue los carros alegóricos que se usaron en el desfile. Lo que ella no sabía es que son los mismos que se utilizaron en las fiestas de Quito del 2013. Para las comparsas de Carnaval se los reutilizaron, pero antes se realizaron pequeños cambios como colocar nuevos accesorios a los monigotes. Esta será la última vez que se usen en los festejos de la capital, luego serán donados a las parroquias.
Sobre estos coloridos carruajes ya no pasearon las reinas de la ciudad, sino las de los barrios participantes. Las más emocionadas fueron las reinas de los programas 60 y Piquito de los diferentes barrios del sur.
Cuando los grupos participantes pasaban por la Tribuna del Sur la coreografía cambiaba. Allí, los bailarines presentaron un número artístico diferente. En esos momentos competían por ser la mejor agrupación del desfile.
Compitieron en dos categorías: barrios y colectivos culturales. Los ganadores fueron la comuna Chilibulo, Marco Pamba, La Raya y Proyección Esperanza, respectivamente.
Los primeros recibieron USD 1 500 para realización de un programa en el barrio, el cual incluye una presentación artística. Los segundos obtuvieron USD 1 000 en efectivo. Para ambos hubo un trofeo.
Funcionarios de la Administración Eloy Alfaro calcularon que un aproximado de 50 000 personas presenciaron esta actividad. Fue la primera vez que se lo hizo en la Tribuna del Sur. En anteriores años se lo efectuó en la av. Mariscal Sucre.