Santiago Zeas. Bogotá
Con la llegada de los nuevos encargados de Negocios a Bogotá y Quito, los gobiernos de Ecuador y Colombia reabren oficialmente hoy sus relaciones diplomáticas, después de permanecer interrumpidas durante casi 21 meses.
Sin embargo, según han anticipado ambos gobiernos, la normalización plena de vínculos diplomáticos solo se cristalizará cuando ambos mandatarios decidan nombrar a sus respectivos embajadores. Los nuevos encargados de Negocios arribarán esta mañana a Bogotá y Quito, para reabrir sus respectivas embajadas.
Según confirmaron fuentes diplomáticas en Bogotá, Andrés Terán, el nuevo encargado de Negocios ecuatoriano, asume hoy la oficina de la Embajada ecuatoriana en Bogotá, con la colaboración del Consulado ecuatoriano.
No obstante, hasta ayer, no habían detalles de su agenda. De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano no ha confirmado si hoy se realiza la ceremonia en la que Terán debe presentar su nota de acreditación ante el canciller Jaime Bermúdez.
Andrés Terán es un diplomático de carrera, que hasta hace dos semanas estaba en la Embajada ecuatoriana en Uruguay.
En forma paralela, Ricardo Montenegro, el encargado de Negocios colombiano, llega esta mañana a Quito, donde también asumirá la Embajada de su país. En su caso, tampoco está definida la fecha en que presentará su nota de acreditación ante el canciller Fander Falconí.
Según señaló el diplomático colombiano el día de su designación, su principal tarea será reactivar todos los canales de diálogo con el gobierno de Rafael Correa, que el 3 de marzo de 2008 rompió relaciones con Colombia.
Los gobiernos de Ecuador y Colombia han anticipado que para la reanudación plena de nexos diplomáticos deberán superarse los temas considerados “sensibles” por ambas partes. El canciller colombiano Bermúdez reiteró que la normalización solo se dará cuando la Justicia ecuatoriana archive el juicio al ex ministro Juan Manuel Santos y otros miembros de la Fuerza Pública, mientras que Ecuador tiene al menos dos condiciones para restablecer de forma total relaciones bilaterales con su vecino del norte.