Las paradas del trole serán más modernas

La estación de Cóndor Ñan, en el sur de Quito, fue una de las cuatro derrocadas la mañana del sábado. Foto: EL COMERCIO

La estación de Cóndor Ñan, en el sur de Quito, fue una de las cuatro derrocadas la mañana del sábado. Foto: EL COMERCIO

La estación de Cóndor Ñan, en el sur de Quito, fue una de las cuatro derrocadas la mañana del sábado. Foto: EL COMERCIO

Las 44 estaciones del Corredor Central Trolebús entrarán en proceso de cambio. De ahí que las puertas flojas, los tornos trabados, la poca iluminación, los vidrios rotos, el cableado expuesto y las sillas en mal estado serán cosas del pasado en este sistema de transporte municipal que beneficia a
275 000 usuarios al día. 

Dentro de los trabajos se contemplan cuatro fases de intervención, cada una con 11 paradas. Precisamente, hoy arrancará la construcción de los andenes que están dentro de la primera fase; aunque el desmontaje de cuatro de ellas, Amaru Ñan y Cóndor Ñan (en el sur) y Mariana de Jesús y El Florón (en el norte), ya comenzó el sábado por la mañana.

Los trabajos serán frenéticos y se calcula que en 60 días esté lista la primera parada. Sin embargo, todos los andenes de la primera fase se concluirán en enero del 2016, asegura Alejandro Larrea, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). Y las tres fases restantes, en el primer cuatrimestre del 2016.

El rostro de estas nuevas estaciones será, según la Epmmop, similar a la que se inauguró, el 1 de octubre del 2014, en la Plaza del Teatro, con una inversión del Banco Pichincha. Esa obra era parte del plan de rescate del transporte público.

En aquella oportunidad, el alcalde Mauricio Rodas manifestó que esa parada sería la primera en ser rehabilitada y el mismo trabajo se haría en las 105 del Sistema Integrado de Transportación Pública. Pero el proyecto no progresó.

Con ese antecedente, Carmen Tito, usuaria frecuente del trole, solo espera que “en esta ocasión la iniciativa se cumpla y se intervenga en todos los andenes, no solo en uno o dos”.

La vecina del sector de El Tejar, ubicado en el Centro de la ciudad, tiene otro pedido: “Las nuevas paradas deben ser amigables con las personas que se movilizan en sillas de ruedas y deben poner más bancas para esperar a las unidades”.

El andén de la Plaza del Teatro tiene una estructura metálica con mampostería de vidrio laminado, iluminación LED y servicio wifi gratuito, y así serán las estaciones del trole.

A todo eso se sumarán otras mejoras para la accesibilidad, según el Gerente de la Epmmop. O sea, un piso podotáctil, pendientes accesibles en rampas, pasamano a doble nivel y cabinas de cobro con torno en una posición invertida. La financiación será enteramente municipal.

Aprovechando ese trabajo, Roberto Custode, especialista internacional en movilidad, aspira a que la tecnología de las nuevas paradas sea innovadora; por ejemplo, con energía renovable, iluminación fotovoltaica y sistemas de recaudo electrónicas. Eso permitirá un mejor servicio para los usuarios del Trolebús.

Agrega que la repotenciación y modernización de esta infraestructura era necesaria, más aún cuando el Corredor Central Trolebús cumplirá, el próximo diciembre, 20 años desde su inauguración. Además, expresa: “Ese tiempo transcurrido es más que suficiente para una intervención urgente e importante en este sistema masivo”.

Los estudios del sistema Trolebús se iniciaron en la administración municipal de Rodrigo Paz (1988-1992). Y el 17 de diciembre de 1995, en la administración de Jamil Mahuad, se inauguró la primera etapa del trole con 14 unidades, en el tramo comprendido entre la Estación Sur El Recreo y la calle Esmeraldas.

Por otro lado, Custode recuerda que la duración del sistema nunca se calcula para menos de 50 años, lo que quiere decir que el sistema tendría por lo menos una probabilidad de 30 años más. Pero eso se puede prolongar si se realizan las intervenciones oportunas.

Sobre los problemas de movilidad que podrían originarse a raíz de la construcción de estas 44 paradas, el Gerente de la Epmmop espera que no haya muchas dificultades, pues se trata de un trabajo conjunto entre la empresa que dirige la Secretaría de Movilidad y la Empresa de Pasajeros Quito. Esta última estará a cargo de las estaciones provisionales.

Larrea también aclara que habrá más o menos entre 15 y 21 días de separación entre cada una de las adjudicaciones de las cuatro fases del proyecto y así lograrán entregar unas estaciones y empezar a derrocar otras para no armar caos en el tramo de influencia.

Así por ejemplo, la construcción de los andenes de la primera fase arranca hoy y la de la segunda fase en 15 o 30 días, y así sucesivamente.

En contexto

El Trolebús ha participado como pionero en la operación de los corredores que fueron incorporando al servicio de la ciudad. El arreglo de sus andenes (44) era un trabajo urgente y un pedido reiterado de los usuarios.

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