Los seis vagones que integran el primero de los 18 trenes llegaron a la estación de Quitumbe. Ahí serán sometidos a pruebas. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Seis camiones fueron necesarios para trasladar los vagones que conforman el primer tren del Metro de Quito. Desde la mañana de ayer, esos vagones permanecen en las cocheras de la estación de Quitumbe, en el sur de la capital.
Ángel Salinas, con 30 años de experiencia en el volante, fue el conductor designado para manejar el camión que encabezó la caravana que salió el martes pasado, desde Manta, en la provincia costera de Manabí. Él cuenta que fue necesario manejar, al menos, 10 horas al día para aprovechar la luz de la mañana y la tarde, ya que, por seguridad, no se conducía durante las noches.
“A nuestro paso había conductores que pitaban como en señal de apoyo y, cuando nos deteníamos, la gente aprovechaba para tomarse fotos”, comenta el conductor.
El primer tren, según el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, llegó a Tambillo, al sur de la ciudad, la noche del miércoles pasado. Los camiones permanecieron con custodia hasta la mañana de ayer que se inició el traslado hasta Quitumbe.
La caravana ingresó por el sur al complejo de Cocheras. Ahí el alcalde Mauricio Rodas dio detalles del sistema. Foto: Cortesía Municipio de Quito
A las 10:00, la caravana atravesó el límite entre el cantón Mejía y Quito. El ritmo de avance lo marcaba el primer camión, conducido por Salinas. No fueron más de 20 kilómetros por hora en plena avenida Maldonado. Una de las más transitadas en la ciudad.
Mientras esto ocurría, el Concejo Metropolitano, en sesión ordinaria, aprobaba el último crédito con el que se cierra el financiamiento para el proyecto Metro de Quito.
Miguel Dávila, administrador General del Municipio, señala que la autorización del financiamiento fue necesaria porque en el esquema inicial se tenía previsto que se hiciera una titularización de los ingresos, es decir, que se emitan títulos por USD 80 millones que serían colocados en el mercado bursátil del país.
El deudor de esa titularización era la Empresa Metro. Ahora, esa fuente de financiamiento se sustituyó con un crédito del Banco Mundial. El tomador del crédito es el Municipio de Quito.
La construcción de la Línea 1 del Metro cuesta USD 2 009 millones. De ese monto, cerca del 70% está financiado por cuatro entidades multilaterales: el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones. Lo restante lo asume el Municipio, el Gobierno Central y el FIEM (quienes financian los trenes).
Con la aprobación de este último crédito y el cambio de fuente de financiamiento, Rodas dice que los recursos para la construcción del Metro de Quito están garantizados.
A las 11:04 de este jueves 6 de septiembre, los seis vagones del primer tren del Metro ingresaron al área de cocheras de la estación Quitumbe. Salinas fue el primero en parquear y descender. “Esto es algo histórico que podré contarles a mis hijos y, ojalá, a mis nietos”, asegura.
El siguiente paso será el desembarque y ensamblaje de los vagones, uno con otro, para conformar el tren. Cada uno de los 18 vagones tendrá la capacidad para movilizar a 1 500 pasajeros en un viaje.
Mauricio Anderson, gerente de la Empresa Pública Metro de Quito, indica que una vez acoplados se podrá iniciar con las fases de pruebas. La primera evaluación es la estática, que consiste colocar el tren sobre las rieles. Una vez que pasa esta evaluación, la siguiente es dinámica, es decir, los vagones en movimiento sobre los tramos con rieles.
Con el primer tren está previsto que las pruebas se inicien en noviembre próximo, según informó el Alcalde de Quito. Las evaluaciones se harán, sobre todo, en la playa de rieles que existe en las cocheras de la estación de Quitumbe.
En diciembre de este año llegará otro tren desde España. Anderson dice que, a partir de enero, está programado que arribe, al menos, uno por mes.
El Metro de Quito entrará en funcionamiento desde diciembre del 2019. Para esto, según Anderson, los ensayos con los coches deben cumplirse hasta el segundo trimestre del próximo año.
Los vagones tendrán una vida útil de 35 años; cuentan con la tecnología más avanzada a escala mundial. Están dotados de un sistema de información al usuario, letreros electrónicos de información, avisos sonoros, detección de incendios. Su diseño permite atender las necesidades de pasajeros con discapacidad.
Actualmente, la construcción del Metro tiene un 74% de avance con 75 frentes de obra. Un 95% del túnel, entre Quitumbe y El Labrador, de 22,6 kilómetros de extensión, ya está abierto. Hasta el momento dos de las tres tuneladoras han culminado su recorrido.