Una preocupación constante para los pasajeros es la cantidad de gente que viaja en las unidades del transporte público. De acuerdo con la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), diariamente se realizan operativos para verificar el aforo.
Estefanía Jiménez viaja a diario en buses de la cooperativa Águila Dorada. Para llegar a su trabajo toma una unidad que la lleva desde la Kennedy hasta el sector de La Mariscal, en el norte de Quito.
“Es difícil tomar un bus entre las 07:30 y las 08:00. Llegan al tope del aforo permitido e incluso con más gente de la permitida”, cuenta Jiménez.
También comenta que hasta el momento no ha presenciado un control sobre la cantidad de gente que viaja en una unidad.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) metropolitano no ha cambiado su decisión de mantener el aforo del 50% en los bues de transporte urbano. La AMT es la encargada de ejecutar los controles.
Francisco Arauz, director de Fiscalización de la AMT, señala que diariamente se realizan 40 operativos para el control del aforo.
Los Agentes Civiles de Tránsito y personal de Fiscalización se concentran en terminales como La Marín, La Ofelia (Corredor Central Norte), la Río Coca (Ecovía) y en el sistema del Trole; además de sectores como la salida de Calderón. Carapungo, Cotocollao, Villa Flora y Morán Valverde, entre otros.
Sin embargo, hay brigadas que están distribuidas en todo el Distrito Metropolitano de Quito.
Arauz manifiesta que durante la mañana se presentan más problemas porque la gente busca la forma de movilizarse hacia sus trabajos u hogares.
Los controles de la AMT consisten en subir a las unidades, verificar el aforo y, en caso de detectar que no se respeta la disposición, solicitar a los pasajeros que desciendan de la unidad.
El director de Fiscalización comenta que es un tema complicado porque no toda la población está dispuesta a colaborar. Para los transportistas que incumplen la disposición, la AMT remite a la Secretaría de Movilidad un informe sobre el incumplimiento.
Arauz señala que al día se realizan al menos dos informes para poner en conocimiento de la Secretaría de Movilidad.
La Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros también ejecuta controles en el Trole y la Ecovía. Gustavo Hinostroza, subgerente de la empresa municipal, dice que en las estaciones de transferencia y las paradas hay personal de seguridad y Agentes de Control Metropolitano que colaboran con el control del aforo en los abordajes a las unidades.
Hinostroza recuerda que un vehículo biarticulado tiene capacidad para 250 personas. Con el aforo permitido, esa unidad puede viajar con 125 pasajeros. En los articulados del Trole o la Ecovía, la capacidad es de 160 por lo que pueden desplazarse actualmente 80 personas.
El sistema municipal de transporte cuenta con una central desde donde se hace el monitoreo de las operaciones. Hinostroza sostiene que así se gestiona el cumplimiento de la medida. Añade que hasta el momento no han tenido que detener a una unidad y pedir que los pasajeros desciendan.