Tres transbordos para llegar desde El Condado hasta San Bartolo tomó más de dos horas, con las calles semivacías

En el sector del Mercado Mayorista, en el sur de Quito, las personas se movilizaron en camionetas este viernes 4 de octubre del 2019. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En el sector del Mercado Mayorista, en el sur de Quito, las personas se movilizaron en camionetas este viernes 4 de octubre del 2019. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En el sector del Mercado Mayorista, en el sur de Quito, las personas se movilizaron en camionetas este viernes 4 de octubre del 2019. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Viajar desde El Condado, en el norte de Quito, hasta San Bartolo, en el sur, en servicio de transporte público toma normalmente dos horas. Sin buses, ¿cuánto podría tardar?

Como pocas veces ocurre, las vías de Quito amanecieron sin congestión la mañana de hoy, viernes 4 de octubre del 2019, debido al paro de las unidades de transporte público y taxis, como medida de rechazo al Decreto Presidencial que elimina el subsidio a los combustibles.

En El Condado, la gente se aglutinó en la intersección de las avenidas Mariscal Sucre y Córdova Galarza, para buscar un medio de movilización y llegar a sus trabajos. Camionetas y furgonetas ofrecían llevar pasajeros por la avenida Occidental por valores entre los 0,50 y 1 dólar.

Los ciudadanos en Quito por la falta de transporte publico se movilizaron en camionetas. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Tomó más de 10 minutos conseguir en qué movilizarse. Viajar en el balde de una camioneta no fue sencillo. No había asiento ni tubos de los cuales sostenerse por lo que no quedó de otra que arrimarse al resto de pasajeros para evitar caer. Además, con la preocupación de poner la cartera a buen recaudo para evitar sorpresas desagradables. Los más jóvenes incluso se animaron a viajar parados en el guardachoque posterior. Cada frenazo y acelerón se sentía con fuerza.

Ir desde El Condado hasta la avenida Edmundo Carvajal (subida a El Bosque) no tomó más de 25 minutos. Las calles lucían con muy pocos autos. Tampoco hubo manifestaciones ni vías cerradas en ese trayecto, pero en algunas esquinas, como en la Rumihurco y en la Legarda había en el pavimento huellas de las protestas del día anterior. Frente al Colegio Intisana se pudo ver llantas todavía humeando.

Una furgoneta sirvió para llegar desde la Edmundo Carvajal hasta la entrada a los túneles de San Juan, en el centro de Quito. María Alexandra Rojas, dueña del vehículo, contó que aprovechó la situación para ganar unos dólares. Salió a trabajar a las 07:00 y hasta las 09:30 ya había recolectado USD 20. Hacía el recorrido hasta Miraflores y cobraba USD 1.

Desde ese lugar hasta los túneles no hubo congestión, se tardó cerca de 20 minutos. La ruta hacia el sur se tornó más difícil. Por 15 minutos ningún vehículo dispuesto a llevar pasajeros pasó, hasta que un motociclista se detuvo y tal como hacen los cobradores de un bus, empezó a buscar pasajeros: “Mototaxi mototaxi, hacia el sur”.

Por ir desde allí hasta San Bartolo cobró USD 5. Luego de pasar los túneles, las calles se veían saturadas, con más vehículos circulando y más personas caminando por las veredas. Grupos de taxistas se ubicaron a lo largo de la subida al Hospital del Sur. Avanzaron a ver a un amarillo que prestaba el servicio, y lo arrinconaron. La gente se asustó, algunas personas que pasaban por allí sacaron sus celulares para filmar la situación. Los taxistas cercaron al hombre y le impidieron seguir.

Al llegar a San Bartolo el olor a llanta quemada alertaba de las protestas. La avenida Maldonado fue bloqueada por un grupo de transportistas a la altura de la escuela Virginia Larenas. Cerca de un centenar de personas gritaba consignas contra el Gobierno, mientras un grupo de militares se mantenía en la zona para evitar que las cosas se salieran de control.

En los últimos 600 metros fue necesario caminar debido al bloqueo de vías. Llegar al sur, desde El Condado, tomó un poco más de dos horas.

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