En este sector residía alias ‘El Abuelo’, vinculado a una posible red de trata de adolescentes con fines de explotación sexual, en Quito. Foto: EL COMERCIO
Los niños ya no salen a jugar al parque. Los adolescentes tienen restricción para ir a fiestas o a casas de amigos. Los padres embarcan a sus hijos en los buses escolares y los esperan a la salida de clases en las escuelas y colegios. Además, les han advertido que no conversen ni acepten nada de extraños.
Los moradores del Quito Tenis, un barrio residencial del norte de la capital de Ecuador, están conmocionados por la posible red de trata de menores con fines sexuales, que la Policía investiga operaba en medio de reuniones y fiestas en un departamento del sector.
Carolina, una niña de 15 años, fue hallada muerta el 26 de agosto del 2018 en el Comité del Pueblo (norte de Quito). Siete personas investigadas por ese caso, jóvenes todos, concurrían hasta el inmueble del Quito Tenis, un lugar rentado por un estadounidense de 65 años, identificado como Royce P., a quien los menores de edad conocían como ‘El Abuelo’.
Según las investigaciones policiales, en ese departamento se organizaban ‘caídas’ con adolescentes. Había alcohol y drogas. Una vez que esos menores, que provenían de familias escasos recursos, se encontraban bajo los efectos de esas sustancias, les incitaba a tener relaciones sexuales. Las niñas supuestamente eran captadas por una red de reclutadores, que recibía teléfonos celulares de alta gama, dinero o regalos de ‘El Abuelo’, un hombre vinculado a un negocio petrolero en Ecuador.
Moradores del barrio Quito Tenis se reunieron el jueves 4 de abril del 2019 con la Policía y Ministerio del Interior para hablar sobre la seguridad del sector. Foto: EL COMERCIO
Christian G., alias ‘Careniña’, es uno de los investigados como posible reclutador. El joven está detenido en la cárcel de El Inca por la muerte de Carolina. La Fiscalía lo indaga por más de una docena de denuncias de posibles víctimas de abuso. Otro implicado es Antony M., quien, según Milton Castillo, abogado de la familia de Carolina, intentó quedar libre al no ir a una audiencia de hábeas corpus. Los jueces acudieron al lugar donde se encontraba retenido el menor de edad.
A pocas cuadras del edificio donde residía ‘El Abuelo’ hay dos guarderías. Por eso, moradores analizaron con agentes de la Policía y funcionarios del Ministerio del Interior conformar un Comité de Seguridad.
La idea es coordinar con las autoridades medidas de protección. Por ejemplo, instalar alarmas, activar un botón de seguridad en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) o realizar asambleas mensuales, para que los policías les informen de las nuevas formas de delito y les ayuden a prevenir ilícitos.
Los vecinos del Quito Tenis contaron que denunciaron la presencia de decenas de chicos en el edificio donde vivía ‘El Abuelo’. Los investigadores recopilaron información y saben que el extranjero usaba las redes sociales para convocar a audiciones a jóvenes músicos, quienes permanecían horas enteras en ese inmueble.
Una moradora desde hace 17 años en el barrio capitalino dijo que se alertó de estos movimientos a directivos, pero que “no actuaron”.
‘El Abuelo’ fue detenido el 26 de marzo del 2019. La Justicia ordenó su arresto domiciliario, mientras duran las investigaciones, pero el hombre no pudo probar que contaba con un lugar para cumplirlo. Se conoció que moradores presionaron para que no continuara viviendo en el departamento que rentaba en el Quito Tenis. El 29 de marzo, el estadounidense fue trasladado a la cárcel de El Inca.
Ese 26 de marzo, Fiscalía y policías allanaron el domicilio de ‘El Abuelo’ y encontraron ocho celulares, fundas de marihuana, juguetes sexuales, pastillas para la erección, USD 9 950 en efectivo, jabas de cerveza, invitaciones a fiestas, computadoras con fotografías sexuales de menores de edad y dos cámaras fotográficas.
Desde que estallara este caso, los agentes indagan más delitos; no descartan que los colaboradores de la presunta red se hayan dedicado a la pornografía. Según los testimonios recopilados, mientras las menores tenían relaciones eran fotografiadas y filmadas.
Además, el caso Carolina prendió las alertas en la Policía sobre el microtráfico en los colegios. La institución uniformada pidió que se refuercen los patrullajes en los alrededores de las unidades educativas.
La Fiscalía abrió tres indagaciones por el delito de violación con muerte, trata de personas y fraude procesal.
Los vecinos del Quito Tenis “están en alerta”, temen que les pase algo a sus hijos.