Personal de la Epmaps repuso las rejillas de sumideros y tapas de alcantarilla que fueron robadas en el barrio Andalucia, en el norte de Quito. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Los robos de rejillas de alcantarillas son frecuentes en Andalucía, un barrio localizado en el norte de Quito. Los vecinos aseguran que desconocidos las sustraen en horas de la madrugada y se las llevan en vehículos.
La mañana de este martes, 23 de febrero del 2021, técnicos de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) y personal de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) recorrieron la zona para verificar los daños. “En apenas un día se llevaron ocho rejillas de la calle Jorge Piedra”, señaló Luis Collahuazo, gerente de operaciones de la Epmaps.
Con preocupación, acotó que desde el año pasado se han sustraído 2 000 rejillas de sumideros y tapas de alcantarilla, elaboradas en acero fundido. “Los reponemos con hierro dúctil ya que es más fácil de recuperar y así se podrá evitar que se las lleven”.
Asimismo, cinco sumideros fueron robados ayer en la calle Hidalgo de Pinto, en el barrio Quito Tenis, también en el norte. Los moradores han identificado que los desconocidos se movilizan en una camioneta roja. Ahora, el objetivo es hacer una campaña con la AMC para que la gente denuncie y se logre reconocer a quienes se dedican a esa actividad ilícita.
Las autoridades sospechan que ese vehículo opera en diferentes sectores de la ciudad y continúan las investigaciones. “Desde diciembre hemos tenido un incremento del robo de piezas de alcantarillado”, añadió Collahuazo.
Hoy temprano, los obreros de Epmaps acudieron a ese sector para colocar los nuevos sumideros con cemento.
Los vecinos de Andalucía también se quejan por la inseguridad. “Aquí hay una cámara de vigilancia, pero no sabemos si en realidad funciona. También hay la Unidad de Policía Comunitaria (UPC), pero siempre está desocupada”, contó una moradora que denunció el robo de los sumideros.
Otra vecina indicó que se llevaron la rejilla ubicada al frente de su casa. “Esto es muy grave, hay mucha delincuencia aquí”.