En el operativo de desalojo se hallaron laboratorios en donde se procesaba el oro en las minas de Buenos Aires, en Imbabura. Foto: EL COMERCIO
Tras ser desalojados de Buenos Aires, en Imbabura, un grupo de mineros llegó este 9 de julio del 2019 al parque El Arbolito, en el centro norte de Quito.
Jesús Constantino, representante del grupo, señaló que 8 000 personas están afectadas por no poder seguir trabajando. Pide la regulación de la actividad minera, para que la gente pueda laborar de forma legal y en buenas condiciones.
Franklin Encalada, minero de Buenos Aires, dijo que quieren 300 hectáreas en el área de Imba II. Criticó que 4 800 hectáreas hayan sido concedidas a la empresa privada.
Franklin Batallas, representante de la cooperativa minera Jucumbay, afirmó que el pasado 7 de enero tuvieron una reunión con representantes de la empresa y que allí se ofreció darles las 300 hectáreas.
Un grupo de mineros en el parque El Arbolito, en el centro norte de Quito, este martes 9 de julio del 2019. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Según William Rodríguez, uno de los manifestantes que acudió a Quito, todas las pertenencias que tenían fueron incautadas. Él levantó una tienda y afirmó que la Policía retuvo todos sus productos, así como los enseres.
Según Batallas, varias personas adquirieron deudas a través de préstamos para poder comprar taladros y otras herramientas. Todo fue incautado.
Constantino informó que acudirán a la Corte Constitucional para que puedan ayudarlos, pues aduce que el derecho a trabajar fue vulnerado.
El grupo presentará acciones en contra de las autoridades y para ello aseguran que recurrirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los mineros protestan con carteles en el Parque El Arbolito. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO