En la González Suárez, un joven sufrió secuestro exprés en su auto, al salir de un bar. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los robos a personas aumentaron en la capital de Ecuador en enero y febrero de este 2019, en comparación con el mismo período del 2018, según datos del Ministerio del Interior. En lo que va de abril se han hecho públicos en el Distrito Metropolitano de Quito casos de robos y asaltos con alta violencia contra transeúntes y conductores de vehículos.
Una cifra de inseguridad que más aumento registra es el robo de motos, con un 51,52% de incremento, en los dos primeros meses del 2019. Crecieron también las denuncias de robos a personas y a unidades económicas, aunque en menor proporción.
Las modalidades son diversas, pero sorprende la violencia. El secuestro exprés es una de ellas. A Mateo C., desconocidos lo abordaron a la 01:30 del domingo 14, en la González Suárez, cuando salía de un bar.
El joven de 22 años se disponía a abrir su auto cuando le obligaron a subir al asiento de atrás. Aunque les dio la clave del carro y su celular, le hicieron 10 cortes con arma blanca, mientras retiraban su dinero en varios cajeros. Además, le fracturaron las órbitas de los ojos. Los desconocidos lo abandonaron en una quebrada en la vía a Nono, donde la Policía lo encontró desangrándose.
Los asaltos y robos violentos en Quito se incrementaron. Mientras en el 2018 fueron 1 001, en enero y febrero en este año sumaron 1 057, es decir un 5,59% de aumento.
El coronel Carlos Blanco, jefe de Operaciones de la Policía en el Distrito Metropolitano de Quito, sostiene que hay otros delitos como el robo de bienes y accesorios de vehículos que bajaron. Él cuenta con datos actualizados que señalan que entre el 1 de enero y el 8 de abril del 2019 hubo 25% casos menos que en el mismo periodo del 2018.
Se debe a que se han desmantelado bandas, asegura Blanco. Aunque varios miembros son detenidos, quienes escapan se dedican al robo a personas. “Son elementos residuales que ya no pueden hacer robos grandes ni asaltos. Buscan mujeres, adolescentes y adultos mayores para robarles mochilas, carteras, celulares, dinero.
Para combatir la delincuencia, la Policía realiza operativos diarios en calles de la ciudad, para brindar seguridad ciudadana. Detienen vehículos, revisan la cédula de los conductores y, aleatoriamente, chequean los carros. Blanco dice que se ha logrado retirar armas blancas o de fuego, identificar delincuentes, decomisar droga o recuperar vehículos robados.
Un tema que preocupa a la ciudadanía son los robos relacionados con taxis. La madrugada del sábado 13 de abril, una pareja de esposos fue retenida luego de tomar un taxi en la Naciones Unidas. Su hija relató que al padre le golpearon 10 veces en la cara y a su madre la amedrentaron con cuchillo. Luego, los abandonaron en las afueras.
El secuestro exprés también fue la modalidad del segundo asalto que sufrió en un mismo día un atleta peruano a inicios de mes, en La Mariscal. Primero unos hombres le golpearon y ahorcaron para robarle el celular y el dinero. Luego, en la noche tomó un taxi con una chica. Minutos después, cuatro hombres subieron al auto, les golpearon y les lanzaron gas. A ella le obligaron a revelar sus claves de tarjetas, para sacar su dinero de los cajeros.
A él le golpearon porque, según un amigo del deportista, les pareció un mal chiste que él dijera que en la mañana ya le habían robado sus cosas. Luego los abandonaron en el sur.
Los ataques ocurren también en zonas como Tumbaco y Cumbayá. Anabel Pérez creó la página de Facebook Destrabadas, para difundir emprendimientos. En el año y medio que lleva en línea, ha recibido testimonios de robos. La mayoría son reportes de esa zona, pero también de sitios como la av. República del Salvador. En el sitio, la gente alerta sobre robos cuando camina, en sus carros, en ciclovías o en las casas.
En esa página se reportó el caso de Helen C., quien iba en un taxi de una cooperativa de confianza. Al llegar al redondel de Lumbisí, dos hombres se subieron al auto, la golpearon y se llevaron sus pertenencias. El taxista no pudo ayudarla.
Esta es una de las 10 denuncias que en la última semana se han publicado en el sitio. Por eso, dice Pérez, está previsto que la próxima semana, representantes de varios grupos se reúnan para presentar propuestas de trabajo conjunto con la Policía, para protegerse como comunidad.
Aunque no son las primeras denuncias, Pérez indica que fue necesario actuar porque ahora han recibido reportes de gente cercana, lo que aumenta el miedo de salir de casa y la sensación de vulnerabilidad.
Carlos Brunis, dirigente del taxismo, dice que últimamente no ha recibido reportes de asaltos a pasajeros pero sí son constantes los de robos de autos. Los conductores de 48 cooperativas que tienen radiofrecuencia se apoyan buscando en las calles esos taxis robados y se informan por esta vía.
Como medida de protección, sugieren a los conductores poner seguro en las puertas luego de que aborda el pasajero y cerrar las ventanas en zonas de congestión. A pesar de que la mayoría ya tiene cámaras del sistema Taxi Seguro, Brunis indica que algunas ya no funcionan, no han sido renovadas o no se han habilitado en unidades nuevas.