Si una persona cancela los 60 centavos puede movilizarse a lo largo de la ciudad tanto en buses convencionales, como en el sistema municipal (Trole y Ecovía), e incluso abordar el Metro con un solo pasaje. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El Concejo Metropolitano trató la mañana y tarde de hoy, martes 10 de noviembre del 2020, el proyecto de ordenanza que establece la integración del Sistema Metropolitano de Transporte Público en Quito.
Se trata de una normativa que regula varios de los aspectos más importantes para la movilidad en el Distrito. Uno de ellos, la tarifa.
La propuesta tarifaria establece una fórmula tomando en cuenta el costo de operación y el número de pasajeros. El borrador plantea varios escenarios para un ajuste tarifario, y la Secretaría de Movilidad recomienda que el más adecuado es el que contempla un pasaje integrado de USD 0,60.
Eso quiere decir que si una persona cancela los 60 centavos puede movilizarse a lo largo de la ciudad tanto en buses convencionales, como en el sistema municipal (Trole y Ecovía), e incluso abordar el Metro con un solo pasaje.
Eso, siempre y cuando se movilicen dentro de la zona urbana del Distrito. El valor que deben pagar las personas que viajan desde las parroquias rurales o más alejadas es distinto (tal como ocurre actualmente), y varía dependiendo de cuan largo sea el trayecto.
La normativa también contempla un costo de USD 0,35 para quien se mueva solo en un bus convencional, o en bus municipal, sin integración.
Durante casi seis horas, el Concejo analizó el borrador de la ordenanza. Santiago Guarderas, vicealcalde de Quito, aseguró que se habían incorporado todas las observaciones que los concejales realizaron dos semanas atrás (cuando analizaron el primer borrador) y que el texto definitivo de la ordenanza estaba listo. La Comisión de Movilidad se reunió en tres ocasiones para incluir los aportes de todos los ediles.
La ordenanza se basa en la integración física, tarifaria y operacional de los elementos vinculados a la movilidad y todos los que se incorporen en el futuro, como cables aéreos.
Se propone una integración progresiva. Pero antes debe suscribirse una adenda a los actuales contratos vigentes con los operadores, que incorpore índices de calidad del servicio, lo que al momento no existe. Así, los transportistas podrán ser evaluados.
El otro año, con la reestructuración de rutas y frecuencias se deberán firmar nuevos contratos tras un concurso público de asignación.
La normativa propone que el proceso de integración se lo realice de manera progresiva. Primero el Metro con el sistema Metro Q (transporte municipal), y en una segunda fase, se sumarán los convencionales, combinados y rurales. La tercera etapa contempla una integración con los sistemas como cables, bicicletas, etc.
En cuanto al sistema de recaudo unificado, se trata de la adopción de una estructura de pago del pasaje a través de varios medios tecnológicos para eliminar el pago en efectivo en todos los subsistemas .
Guarderas señaló que lo más importante será la calidad del servicio y que se contará con indicadores de desempeño y la satisfacción del cliente.
Para ello, en 30 días, la Secretaría de Movilidad, luego de la sanción de esta ordenanza, emitirá el manual de indicadores de calidad para el transporte de pasajeros que formará parte de la adenda de los contratos actuales y nuevos.
El edil Fernando Morales criticó la falta de transparencia en los datos presentados. Otros concejales destacaron la urgencia de aplicar una política tarifaria, ya que, caso contrario, no se podrá seguir con la contratación del operador del Metro de Quito.
Luego de escuchar a todos los concejales, el vicealcalde Guarderas dio por conocida la propuesta en primer debate y se suspendió la sesión. En segundo debate, los ediles en pleno deberán votar.