Primera fase de peatonalización se concreta en el Centro Histórico de Quito

En la calle Venezuela ya esta lista la plataforma que niveló la cale con la acera para más seguridad de los peatones. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

En la calle Venezuela ya esta lista la plataforma que niveló la cale con la acera para más seguridad de los peatones. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

En la calle Venezuela ya esta lista la plataforma que niveló la cale con la acera para más seguridad de los peatones. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Todavía no hay fecha definida pero el Municipio pretende reabrir al tránsito vehicular en la calle Venezuela esta semana. Esto, después de que fue colocada la plataforma que nivela la calzada con la acera.

La Venezuela, dentro de la primera fase del plan de peatonalización de calles del Centro Histórico, era el siguiente punto que se volvería solo para peatones después de que se terminara el Paseo de las Siete Cruces en la calle García Moreno, entre la Mejía y Loja.

La restricción vial de la Venezuela empezó el 22 de junio. Estos cerca de dos meses dejaron experiencias sobre lo que significaría impedir el paso de automóviles por ese tramo. Hay que tener en cuenta que, con esa vía cerrada, hay un perímetro entre las calles Bolívar, Mejía, García Moreno y Venezuela por donde solo se puede transitar a pie.

La primera conclusión es que no es posible aún cerrar definitivamente un tramo de la calzada. Angélica Arias, directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), dijo que esa medida no será posible, al menos, hasta que se inau­gure el Metro de Quito. Está previsto que ese sistema de transporte funcione en diciembre del 2019.

Lo que sí se hará es una propuesta para cerrarla por horas. Arias comentó que se está puliendo una idea que será presentada al alcalde de Quito, Mauricio Rodas. “Esa propuesta deberá ser planteada este mismo mes”, señaló.

María Soledad Guanchala, administradora del restaurante Gallo de la Catedral, ubicado en la Venezuela y Espejo, contó que a partir del cierre y los trabajos sus ventas bajaron a la mitad. Pero no fue ese el único problema. “Antes, por lo menos las personas que esperaban el bus pasaban por aquí. Con el cierre, en las noches esto pasa casi botado”.

A las 18:30 del lunes último el flujo de gente que habitualmente se ve durante el día en el Centro Histórico empezó a mermar. Pero aún era posible ver personas caminando por calles como la García Moreno y la Venezuela.

Según Guanchala, la disminución de gente influye en una percepción de inseguridad. Además, dice, a esa hora se empieza a ver mendigos en las calles peatonales.

Diego Castillo, administrador de Galería Ecuador, un local de la Venezuela en donde se vende chocolate fino, comentó que lo que le hace falta al Centro Histórico es una propuesta cultural para las noches. “Es más la percepción con base en ver calles iluminadas pero vacías lo que hace pensar en inseguridad. En realidad, en la mañana es cuando hemos tenido casos de robos, por ejemplo”, contó.

Los datos de la Policía Nacional muestran que, entre el 1 de enero y el 10 de agosto, en el circuito del Centro Histórico hubo 248 delitos, entre robos a personas, bienes, locales comerciales y viviendas, entre otros. La cifra es mayor, en comparación con el mismo período del 2017, cuando se registraron 230 delitos.

Del total de delitos que se dieron este año, 145 fueron robos a personas. El segundo delito con más incidencia es el de robo de bienes, accesorios y autopartes de vehículos. De este tipo, hubo 53 casos.

Arias dijo que no hay otra manera de ocupar esos espacios sino con una agenda cultural. Un plan piloto de esto se inició este mes, en el pasaje La Guaragua (calle Galápagos). La directora del IMP señaló que los viernes, sábados y domingos hay artistas que exponen su trabajo en las aceras de ese pasaje peatonal.

Además, esa vía se conecta con una de las entradas al mercado Arenas, en donde también hubo una intervención y se prevé que haya una propuesta de comercio y gastronomía para los visitantes.

A la par de ese espacio, el Municipio trabaja en la implementación de las denominadas terrazas turísticas. Esto consiste en permitir que los restaurantes que cumplen con determinados parámetros de calidad atiendan a sus clientes en mesas con parasoles ubicados en las calles peatonalizadas del Casco Colonial.

Quito Turismo informó que ahora se trabaja con cuatro locales que se ubican, sobre todo, en la García Moreno. Esa entidad precisó que, en el momento, la capacitación se concentra en la promoción de la oferta turística en ese sector.

Otra novedad es que ya está en proceso de licitación en compras públicas el mobiliario urbano para los ejes que ahora son de uso exclusivo de peatones.

Ese mobiliario contempla la instalación de juegos infantiles, para que calles como la García Moreno tengan también una propuesta para la visita de los más pequeños. Estos juegos no serían los que se encuentran tradicionalmente en los parques sino más bien se trata de estructuras que no resulten invasivas en estos nuevos espacios públicos.

Arias dijo que el plazo para empezar a implementar el mobiliario y las primeras terrazas turísticas en el Centro Histórico es el 8 de septiembre.

Esto porque en esa fecha se cumplen los 40 años de la Declaratoria de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por parte de la Unesco, y es un aspecto más de lo que se hará en el marco del Plan de Conservación del Centro Histórico de la capital.

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