Una explosión se produjo hoy, 10 de diciembre del 2014, en el norte de Quito. Fotos: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
“Fue una situación angustiante, primero fue un ruido indescriptible, seguido por una lluvia de vidrios, un silencio absoluto y en pocos minutos se escuchó las sirenas”, dijo Marianela Méndez, quien vive en el edificio contiguo a donde se registró la explosión hoy, miércoles 10 de diciembre del 2014, a las 06:45.
Los vecinos del lugar contaron que el ruido fue de gran magnitud, que los vidrios de los edificios y de las casas aledañas se rompieron. Todos coincidieron que el ECU 911 actuó de manera oportuna y casi instantánea.
Un hombre, quien prefirió no dar su nombre, señaló que escuchó un gran estruendo y que parecía un sismo porque el edificio en que reside se tambaleo.
La Policía Nacional cercó dos manzanas a la redonda en la av. Eloy Alfaro, a la atura de la calle José Correa. El tránsito fue suspendido y las personas tenían prohibido pasar debido a los vidrios esparcidos en el suelo.
En el octavo piso del edificio Appenzell se registró la explosión. En el departamento vivían dos personas -de 26 y 27 años de edad-, quienes presentaron quemaduras de segundo y tercer grado en un 50% de su cuerpo, según indicó el coronel Juan Zapata, jefe de seguridad del DMQ.
Los heridos fueron llevados al Hospital Vozandes Quito, según indicó el Ecu911.
Camilo Gutiérrez, otro morador, relató: “Estábamos durmiendo, nos paramos rápido para ver lo que pasaba pero no nos acercamos a los ventanales porque estaban rotos”. Él junto a su familia fue evacuada de su vivienda por medidas de seguridad, pero permanecía en el lugar para conocer quién se haría cargo de la reparación de los daños.
Carol Ovando, moradora, contó que escuchó un ruido muy fuerte y que corrió a buscar a sus padres. Los vidrios de su inmueble se rompieron completamente. Ella salió minutos después y presenció cuando las dos personas fueron trasladadas en ambulancia.
Cristian Rivera, director del COE Metropolitano, indicó que se presume que en el departamento había una fuga del sistema de gas centralizado que pudo haber provocado la explosión.
Los moradores permanecen en la zona afectada por la explosión a la espera de una respuesta de las autoridades sobre quienes asumirán los gastos causados por el incidente.