90% de avance en limpieza del barrio Osorio, afectado por aluvión

Una imagen de las tareas de limpieza en barrio Osorio del Pinar Alto, norte de Quito, el domingo 24 de marzo del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Una imagen de las tareas de limpieza en barrio Osorio del Pinar Alto, norte de Quito, el domingo 24 de marzo del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La limpieza en el barrio Osorio se realiza con maquinaria y ayuda de la comunidad. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Más de 380 volquetas cargadas de lodo han salido de la zona afectada en el Pinar Alto y el barrio Osorio, y todavía hay más. Al menos unos 3 000 m3 de material bajó desde las faldas del Pichincha el pasado viernes 22 de marzo del 2019 y se llevó casas, vehículos y todo lo que encontró a su paso, en 12 cuadras a la redonda.

Han sido cuatro días de minga continua donde los moradores, con palas y baldes, acompañados de cientos de militares y personal municipal han trabajado para evacuar el material. Hoy, una vez liberada la zona, es posible hacer una evaluación real.

Daniel Timpe, director de Riesgos del Municipio, indica que el balance muestra que 11 vehículos y una moto fueron destruidos y que 32 viviendas tuvieron diferentes niveles de afectación. Nueve de ellas presentaron daños estructurales como colapsos en techos, muros, cerramientos, bodegas y estacionamientos. En ese grupo se encuentran las cuatro casas que fueron destruidas por completo. De ellas no quedó nada. El alud se llevó el techo, las paredes y todo lo que había en su interior.

En la zona alta del barrio, un tronco de unos seis metros de longitud y ochenta centímetros de diámetro se incrustó en una vivienda de bloques. “Esa casa resistió a la fuerza del aluvión, pero la otra que se ubicaba al lado cedió”, comenta el coronel Carlos Blanco, jefe de Operaciones de la Policía del Distrito Metropolitano.

El día de la desgracia, 11 familias fueron evacuadas. De ellas, cuatro han logrado volver a sus casas luego de la limpieza, tres fueron a hogares acogientes y las cuatro restantes permanecen en el albergue de La Y. Ellas habitaban en las casas que el lodo devoró. Suman

El deslizamiento ocurrido en la Intervalles, sector Cununyacu, afectó a dos vehículos. Foto: Cortesía Prefectura de Pichincha


En la zona alta, personal municipal hace intervención en mitigación. Hasta la tarde de ayer, los trabajos de limpieza tenían un 90% de avance. Aún había cinco viviendas con lodo en su interior.

El lunes 25 de marzo, la hidrolavadora empezó con el adecentamiento final en las calles y veredas. Timpe espera que para el viernes la limpieza termine.

Para Milton Guayaquil, técnico en seguridad y riesgos, la clave está en la capacitación de la gente y en la prevención. Las laderas, señala, siempre son zonas de riesgo, y la naturaleza puede sorprender a la comunidad.

Precisamente por eso, luego de la emergencia, el Municipio comenzó a trabajar en un plan de contingencia junto con la gente. Elaborarán un protocolo de atención y de autoprotección, donde se enseñará a las personas cómo actuar ante cualquier evento adverso.

Las estadísticas que maneja la Secretaría de Seguridad del Municipio muestran que del 6 de noviembre del año pasado, al 25 de marzo de este año, se han registrado 228 eventos de emergencia.

Debido a las lluvias, el lunes ocurrió un deslizamiento de tierra en la vía Intervalles, que conecta Cumbayá con El Tingo. Dos autos quedaron atrapados en medio del lodo y la maleza, no hubo víctimas.

Ayer, se trasladó maquinaria del Consejo Provincial de Pichincha al punto para limpiar; la vía se habilitó parcialmente para los buses interparroquiales que cubren esa ruta. A partir de las 13:30 la carretera se abrió por completo al tránsito.

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