El vagón del Metro de Quito vandalizado con grafitis tiene la firma de Shuk, Skil y Suber. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Los pseudónimos Shuk, Skil y Suber fueron pintados con letras amarillas en la parte frontal del vagón del Metro que resultó afectado con grafitis durante la madrugada del domingo 9 de septiembre del 2018 en Quitumbe, en el sur de Quito. Este hecho causó conmoción entre la ciudadanía y autoridades quiteñas, ya que la obra es considerada como un proyecto emblemático de la ciudad y tiene un avance del 75% en su construcción.
Pero, ¿quiénes eran esos personajes con esos pseudónimos tan característicos? Shuk, Skil y Suber son tres grafiteros de Bogotá, Colombia, que murieron el pasado 21 de julio del 2018 en Medellín, una ciudad ubicada en el noreste de ese país.
La empresa de transporte masivo del Valle de Aburrá –Metro, confirmó que ellos ingresaron ilegalmente, en horas de la madrugada, a pintar un tren estacionado y murieron al ser arrollados por otro tren que adelantaba la revisión técnica. Todo ocurrió antes del inicio de las operaciones.
Este hecho conmovió a la comunidad grafitera de Colombia. Un emotivo funeral se hizo para despedirlos con honores ya que pertenecían al colectivo urbano VSK Crew. Algunos de sus conocidos, quienes pidieron la reserva de su identidad, contaron a medios colombianos que Shuk, Suber y Skill pintaron con sus latas los vagones del Metro en otros países como Brasil. También recorrieron Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
En una cuenta de Facebook personal de uno de los tres chicos, – que ya fue borrada- según la revista Semana, había un dibujo que ilustraba la misión del colectivo en el metro de Medellín. Se ven a dos jóvenes con capuchas a punto de entrar a una estación.
En la ilustración se abserva a dos jóvenes con capuchas a punto de entrar a una estación. Foto: Captura
La mañana de hoy, 10 de septiembre del 2018, las autoridades del Municipio desconocían que esos pseudónimos corresponden a los grafiteros muertos en Colombia. El alcalde Mauricio Rodas dijo que el dibujo en el vagón del Metro no es arte. “Cualquier acción vandálica tendrá nuestro rechazo”.
Añadió que las autoridades analizan las imágenes captadas por el sistema de cámaras ubicado en los exteriores de la zona de talleres y cocheras del Metro, en el sur de Quito. El objetivo es identificar a quienes pintaron las letras vandálicas.
Además, anunció que el Municipio de Quito suscribió un convenio con el Ministerio del Interior para prevenir delitos. A través de este, el Municipio aportará con USD 100 000 para el fondo de recompensas para “alentar a que los ciudadanos aporten información que conduzca a la aprehensión de cualquier persona que cometa actos vandálicos contra la ciudad”, dijo durante una rueda de prensa.
De su parte, Mauricio Anderson, gerente general del Metro, también dijo desconocer el detalle de los pseudónimos pintados en el vagón.
“Si esto es una oda o exaltación a una serie de grafiteros que fallecieron lo siento mucho por ellos, pero esto es una agresión repudiable, un acto que indigna a la ciudad y debe ser sancionado”, manifestó Anderson.
Agregó que se incrementarán las seguridades en los talleres y cochera de Quitumbe. Se evalúa instalar más cámaras de seguridad e incrementar el número de guardias.
Shuk, Skill y Suber pertenecían al colectivo urbano VSK Crew. Foto: Captura
Grafitis en el Metro de Quito
Municipio busca a responsables de atentado vandálico contra el primer tren del Metro de Quito. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO
Municipio busca a responsables de atentado vandálico contra el primer tren del Metro de Quito. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO
Municipio busca a responsables de atentado vandálico contra el primer tren del Metro de Quito. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO
Municipio busca a responsables de atentado vandálico contra el primer tren del Metro de Quito. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO
Municipio busca a responsables de atentado vandálico contra el primer tren del Metro de Quito. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO
Municipio busca a responsables de atentado vandálico contra el primer tren del Metro de Quito. Fotos: Diego Pallero / EL COMERCIO