La caravana partió a las 08:40 desde Tambillo y le tomó más de cuatro horas llegar a El Labrador. Fue recibido por autoridades, entre quienes estaba el alcalde Rodas. Foto:Vicente Costales / EL COMERCIO
Será el primero en recorrer el túnel que atraviesa las entrañas de la ciudad de norte a sur.
El segundo tren del Metro de Quito, que llegó este lunes, 28 de enero del 2019, a la capital, ingresará por el fondo de saco de El Labrador y se someterá a las primeras pruebas realizadas bajo tierra. El primer tren, que arribó en septiembre del 2018, aún no conoce el túnel. No ha podido ingresar porque llegó a Quitumbe (sur) y el colocado de las rieles -con un 70% de avance- arrancó por el norte.
Jorge Yáñez, gerente del Metro de Quito, explicó que es probable que esta misma semana el tren sea llevado al túnel, donde se verificará su correcto funcionamiento y que no haya sufrido ningún desperfecto durante el traslado en barco desde España a Manta.
Uno a uno, los vagones serán ensamblados bajo tierra. Primero se hará una fase de acople mecánico de los vagones y sus conexiones. Luego vendrán pruebas dinámicas que incluyen movimiento del tren, donde se verificará que las dimensiones de los andenes estén bien respecto del vehículo y que las distancias sean adecuadas. Se harán pruebas de velocidad, de frenado y aceleración. Todas subterráneas.
A finales de febrero llegará el tercer tren y de allí en adelante llegarán dos por mes, de manera que en octubre ya estarían todos los vehículos en Quito. Cada uno de los trenes pasará por ese proceso.
Se espera que a fin de año se pueda realizar lo que se conoce como ‘marcha en blanco’; es decir, hacer circular a los trenes con una frecuencia normal, como si estuvieran operando, pero sin pasajeros, solo con conductores, eso permitirá hacer pruebas de seguridad.
Yáñez calcula que se necesitarán al menos 150 conductores para los trenes.
Como operará de 06:00 a 23:00, se requerirán tres turnos, más un respaldo para cubrir a quienes salgan de vacaciones o se enfermen. Mientras tanto, dos técnicos del Metro fueron seleccionados para viajar a España, recibir capacitación y movilizar los vehículos durante las pruebas.
Alfredo León, secretario de Movilidad, indicó que como no existe una operadora local de metros, se está analizando el modelo a contratar que resulte más conveniente: externa pública o externa privada.
Los trenes pueden alcanzar los 100 km/h, pero viajarán a una velocidad promedio de 40 km/h, lo que es más del doble de las unidades de Transporte Público Metropolitano que circulan a 18 km/h en promedio. Esa velocidad le permitirá recorrer de Quitumbe a El Labrador en 34 minutos. En el momento, toma cerca de dos horas. Se tiene planificado que los trenes salgan con tres o cuatro minutos de intervalo.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, confirmó que se prevé que cada pasajero pague USD 0,45 por viaje y USD 0,70 por la tarifa integrada, combinándolo con el Sistema Integrado Metropolitano o el sistema público convencional.
La seguridad de estos automotores, que tienen 35 años de vida útil, está a cargo de la empresa constructora hasta que se realice la entrega formal y legal a la ciudad.
El alcalde Rodas dijo que ha exigido que se fortalezcan los mecanismos de seguridad.
Un solo tren (que mide 109 metros de largo) movilizará a 1 500 personas, diez veces más pasajeros que los que moviliza un trole. Tiene seis vagones y cada uno lleva pintado un lugar simbólico de Quito: La Catedral, la Mitad del Mundo, El Panecillo. Cada tren cuenta con 144 asientos, 24 por vagón, es decir, la mayoría de los pasajeros viajará de pie.
Todos cuentan con videovigilancia sin puntos ciegos, sistemas de alarmas, pantallas de información al usuario, detección de incendios, entre otros.
La obra requiere una inversión de USD 2 009 millones. El costo de la fabricación de los 18 trenes es de USD 183 millones.
La obra civil en las 15 estaciones finalizó
Jorge Yáñez, gerente de la Empresa Metro de Quito, informó este lunes que el avance físico del proyecto alcanza un 80%, con 77 frentes de obra abiertos. Aclaró que la obra civil finalizó en las 15 estaciones. En el momento se trabaja en las instalaciones y acabados arquitectónicos (panelería, pisos, techos…).
Yáñez señala que las obras cumplen el cronograma planificado. En la superficie, por ejemplo, ya culminaron los trabajos y lo que existe ahora son campamentos -debidamente cercados- donde funcionan pozos de ventilación, salidas de emergencia, bombeo o rampas de vaciado que se ubican a lo largo del túnel de 22,6 kilómetros.
Según el funcionario, los pozos que se ubican en la superficie se utilizan ya sea para introducir equipos o construir escaleras para las salidas de emergencia. “Esos son los pozos que nos permiten realizar una serie de instalaciones y tienen un cronograma de varios meses de ejecución”.
En la avenida Rodrigo de Chávez, en el sur de la capital, existen tres pozos de ventilación y de salida de emergencia que aún se hallan en construcción. Yáñez indica que la obra no ocupa la calzada y no interrumpe la circulación de las personas.
En la avenida Rodrigo de Chávez hay una calle transversal que está cortada. Este es uno de los cuatro casos en la ciudad que tienen cierres debido a la construcción de pozos, explica Yáñez. Los otros tres se ubican en la calle Oriente; en la calle Sodiro, en La Alameda; y en el pasaje Toribio Montes, en La Pradera.
“Los cierres viales son mínimos y tratamos de acelerar para terminar en los próximos meses”. De los cuatro cortes viales, uno se habilitará en agosto, dos en octubre y solo uno se terminará en diciembre.
En la avenida Rodrigo de Chávez, Yáñez sostiene que hay un cronograma de intervención hasta abril, donde se recuperará toda el área. El fin de semana, por ejemplo, ahí se habilitó una pileta que se hallaba cercada.
En otros puntos de la Línea 1 de Metro, el cronograma podría incluso alargarse hasta diciembre, dice Yáñez, ya que es necesario mantener abiertos los pozos para introducir equipos de ventilación o tapas metálicas.
En la estación de La Carolina, entre Eloy Alfaro y República, los trabajos en superficie también concluyeron. En el sitio se colocaron vallas por seguridad. Yáñez señala que ahí se recuperará al parque en su totalidad. En tanto que en el subsuelo las obras siguen.