Los vendedores ambulantes recorren a pie la calle Chile para vender sus productos. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Los transeúntes que caminan por la calle Chile, entre la Pichincha e Imbabura, encuentran al paso de todo un poco. Algunas personas que no tienen un empleo fijo se han “tomado esta calle” para comercializar ropa, alimentos, dulces, útiles de aseo, utensilios de cocina, chips de teléfonos celulares, baterías, controles remotos…
Los vendedores caminan a lo largo de siete cuadras de esta arteria vial ofertando pantalones a USD 10, tinas a 1, tres paquetes de paños húmedos a 5. Llevan la mercadería en sus manos o sobre sus hombros.
Durante un recorrido realizado el martes pasado en las calles Chile, Mejía, Pichincha, Bolívar, Benalcázar y García Moreno se identificaron a alrededor de 151 vendedores ambulantes. De estos 71 se encontraban en la Chile.
La situación económica actual y la presencia masiva de personas en la Chile ha hecho que más vendedores busquen modos para ubicarse en esta zona, a pesar de que la normativa municipal lo prohíbe.
Jéssica Achote, de 24 años, comentó que hace seis meses decidió comprar mercadería para venderla en esa calle. En su último trabajo, en una empresa privada, no le renovaron el contrato y tuvo que buscar otra fuente de empleo. “Está complicado encontrar trabajo. Además, estoy embarazada y necesito dinero”.
Víctor Delgado, de 28 años, decidió también vender cordones para lentes en esta calle, porque hace tres meses se quedó sin trabajo. Su aspiración es, en el futuro, tener un negocio propio, porque en la calle existe mucha competencia. “Cada vez llegan más vendedores nuevos”.
12 000 personas en el Distrito se dedican a este tipo de actividad -vender productos sin contar con un puesto fijo-. Por las particularidades de este tipo de comercio no se tienen datos exactos de las personas que laboran al margen de la normativa en el Centro, informó la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio. En la anterior administración -mayo 2014- la cifra de vendedores en Quito era 9 446.
Este incremento de 2 554 comerciantes obedece a la falta de plazas de trabajo, sostuvo Luis Montalvo, coordinador de la Agencia Distrital de Comercio. “Muchas personas que no tienen trabajo se dedican al comercio, sin tomar en cuenta la normativa”.
El número de personas desempleadas en Quito aumentó, según los Indicadores de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), Se pasó de 36 414, en marzo del 2015, a 74 193, en marzo del 2016.
A pesar de esta situación económica, las autoridades del Municipio esperan que las personas respeten el espacio público. “La ciudad no se puede convertir en un mercado”, expresó Montalvo.
Para afrontar esta realidad está previsto continuar con los operativos de control a cargo de la Policía Metropolitana y de la Agencia de Control. La primera entidad cuenta con 500 uniformados capacitados para hacer estos controles.
Las personas que expendan productos sin contar con permisos podrían ser sancionadas con USD 100 o con el retiro de la mercadería, según la Ordenanza 201, la cual regula el uso del espacio público.
Además, en el Municipio se cuenta con un plan para reubicar a los vendedores ambulantes en los mercados, plataformas o sitios determinados en las administraciones zonales (plazas o parques). Pero esto no cubriría toda la demanda de comerciantes ambulantes. Solo en los 54 mercados se dispone de 500 espacios.
Ante esta “imposibilidad”, de generar alrededor de 12 000 plazas para estos vendedores, la actual administración municipal recomienda a las personas que no tienen una plaza de empleo fijo postularse para encontrar una vacante en las obras que se impulsan: Metro de Quito, intercambiador de la avenida De los Granados, Solución Guayasamín, construcción de las paradas del Trole, extensión de la Ecovía a Guamaní.
Una opción para registrar su hoja de vida es acceder a la página web www.conquito.org.ec y llenar sus datos personales, formación profesional y experiencia para optar por una plaza de trabajo en la empresa pública o privada.