Dos perros que viven en la calle. Esta problemática se observa por toda la ciudad. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Son distintos en color y tamaño, pero comparten una misma realidad: viven en la calle. Se trata de aquellos perros y gatos que son abandonados en la ciudad y a diario deben enfrentarse a las inclemencias del clima y los riesgos que existen.
Según Juan Zapata, secretario de Seguridad del Cabildo quiteño, aún no existe en la ciudad una cultura de esterilización, para evitar la que estos animalitos lleguen a ser habitantes de la calle.
Para reducir esta problemática, la Alcaldía se encuentra construyendo el primer centro de gestión zoosanitaria, que estará listo para la primera semana de octubre.
Este centro funcionará en la calle Francisco Fuentes, en el sur de Quito y tendrá capacidad para acoger a 54 perros y gatos.
Una de sus principales funciones será el control de la natalidad de perros y gatos a través de una campaña permanente de esterilización.
Además se brindará atención a animales maltratados y heridos y se trabajará en campañas de adopción para que puedan contar con un hogar responsable.
Según Zapata el proyecto tiene un costo aproximado de USD 360 000.