Los moradores de Carcelén, en el norte de Quito, cuentan la inseguridad que enfrentan a diario, con vehículos sin placas circulando en la zona. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los dos hombres portaban armas de fuego cuando ingresaron al local ubicado en la avenida Clemente Yerovi y calle Isidro Ayora de Carcelén, un barrio de 138 000 habitantes ubicado en el extremo norte de Quito.
Eran las 18:30 del sábado 27 de julio del 2019 cuando alrededor de 20 personas se encontraban en el lugar. De forma súbita, los desconocidos accedieron de forma violenta para llevarse USD 700 de la caja y las pertenencias de los clientes.
En el ambiente se escuchaban gritos de desesperación y algunas personas se arrojaron al piso para que nos les hicieran daño. Con insultos, ellos les arrebataron las carteras, joyas, billeteras y teléfonos celulares. Afuera del establecimiento, otros desconocidos les esperaban a bordo de una motocicleta y una camioneta de color negro y sin placas. Al final del atraco que duró 15 minutos aproximadamente, se embarcaron en esos vehículos y huyeron con rumbo desconocido.
Los vecinos del barrio Carcelén, en el norte de Quito, denuncian robos y asaltos en el sector. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La mañana de hoy, martes 30 de julio del 2019, los trabajadores de ese local comentaban lo que sucedió. Hablaron con la condición de no revelar sus identidades. “Es la primera vez que nos pasa algo así”, manifestó una empleada del establecimiento.
Ahora, los dueños del local mantienen las puertas cerradas y solo las abren cuando llegan los usuarios. “Los clientes son los que más sufrieron durante el asalto porque a tres les robaron los celulares, a un señor su reloj, entre otros”.
Una motocicleta sin placa en el sector de Carcelén, norte de Quito, este martes 30 de julio del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Minutos después llegaron los policías para atender la emergencia. Trataron de verificar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, pero estas no grabaron el atraco, indicó la empleada del local.
Los moradores de Carcelén piden mayor seguridad en el sector. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO