Ambulancias esperan a los heridos en el aeropuerto de Quito. Foto: EL COMERCIO
Diez ambulancias esperaban en la plataforma de aviación general del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, a los heridos del terremoto.
Pasadas las 17:30, se les informó al personal médico de las ambulancias, que los 14 pacientes que esperaban, de los cuales cinco estaban en estado crítico, fueron trasladados a Guayaquil, por la cercanía y para evitar los estragos de la altura.
Sin embargo la terminal aérea quiteña sí recibió a heridos del terremoto, pero en condiciones estables. Uno de ellos fue trasladado al hospital San Francisco del IESS, y el otro, un menor de edad, fue llevado al hospital Baca Ortiz.
Hasta el momento las ambulancias permanecen en la pista del aeropuerto, a la espera de un vuelo que provenga desde Manabí.
Desde Latacunga se informó que un avión boeing de la FAE, partió a las 18:00 con 19 médicos del hospital militar. En el vuelo transportan además 294 kg. de medicina y los acompañan 150 policías.
Personal de la Fuerza Aérea del ala de transporte No. 11 y la DIAF, señalaron que trabajan para que esté operativo otro avión boeing de la FAE, para que también pueda viajar hacia el lugar del siniestro.
Este es el personal que operó en el aeropuerto Mariscal Sucre durante la emergencia
Personal de la FAE y de la Cruz Roja Ecuatoriana atendieron la emergencia desde el aeropuerto de Quito. Foto: Cortesía
Personal de la FAE y de la Cruz Roja Ecuatoriana, posan junto al avión Caza que realizó cinco viajes a la zona del terremoto. El primer vuelo lo realizaron a las 05:00 y retornó, en el quinto viaje, a las 18:15.
Los médicos y paramédicos desplegados a la terminal aérea de Quito, apoyan la labor de los militares, y están pendientes del arribo de cualquier herido.
El personal se mantiene en la pista de la terminal aérea, a la espera de nuevos vuelos que lleguen desde la zona del siniestro.
De las 10 ambulancias que estaban en el sector, solo se quedaron tres, a la espera de cualquier emergencia.
El avión Caza de la Fuerza Aérea realizó un sexto viaje hacia Manabí, con 50 voluntarios más y un nuevo cargamento de medicinas. El vuelo partió de Quito a las 18:40.