Jorge Yunda dijo que el Municipio necesita garantías de seguridad para que el sistema de transporte municipal opere normalmente. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, propondrá al Gobierno Nacional un plan de chatarrización que permita la entrega de una compensación económica a cambio de que vendan vehículos contaminantes antiguos y compren unos nuevos. El anuncio se hizo a través de las redes sociales del Municipio de Quito.
Según el Cabildo, en ese contexto se plantea cambiar el sistema actual de transporte público, en el que priman los vehículos a diésel, por transporte eléctrico en Quito. Eso implicaría una compensación por un valor de USD 20 millones y se implementaría un nuevo sistema para pagar los pasajes.
La ciudadanía pagaría 35 centavos entre semana y el Municipio cubriría entre 10 o 15 centavos como subsidio para los pasajeros y como retribución para los transportistas por la mejora en el servicio. Los fines de semana, se pagaría el pasaje real.
Las reformas en el servicio incluirían mejorar las condiciones ambientales, eliminar las competencias entre unidades por pasajeros, respetar las paradas y mejorar la seguridad en el transporte.
Según la publicación, el plan es que el servicio mejore y entonces “la ciudadanía podría contar con una tarifa renovada y que pueda ser subsidiada por el Municipio”. El porcentaje de este subsidio sería evaluado en el Concejo Metropolitano, vía ordenanza que sería una propuesta enviada por el Ejecutivo.
La idea es que, a través de esta renovación, se reduzca la contaminación en la ciudad y mejore la calidad de aire con la eliminación de las emisiones de CO2 en los medios de transporte.