Más quirografarios se destinaron para salud y pago de deudas; se redujo para financiar autos y viajes

Atención en ventanillas del Biess, en Quito. El desgravamen es obligatorio en créditos quirografarios e hipotecarios

El destino de los créditos quirografarios, que otorga el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), cambió en el último año, especialmente, por la pandemia del covid-19.
Entre mayo del 2020 y enero de este año, el Biess entregó USD 2 046 millones en estos préstamos. Esa cantidad significa USD 429 millones menos que en igual período del 2019 e inicios del año pasado.
El 76% del monto desembolsado en este año fue solicitado por afiliados y jubilados para gastos de salud y pagar deudas.
La salud abarcó la mayor cantidad de quirografarios entregados. En el total de operaciones se otorgó USD 817 millones para este rubro; junio fue el mes en que más dinero se concedió (ver gráfico).
Gabriela Zambrano es afiliada al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Está enrolada desde 2004 al Seguro, pero nunca había pensado en obtener un quirografario hasta que llegó la pandemia. El año pasado, pidió USD 5 600 para cancelar deudas de la tarjeta, luego de que le redujeron el salario y las cuotas se le acumularon hasta que ya no pudo pagar.
El préstamo para refinanciar sus deudas lo sacó a cinco años plazo. Las cuotas son de USD 146.Optó por esta alternativa porque las cuotas para refinanciar las tarjetas en su banco privado, a ese mismo plazo, eran de USD 160. “Me pareció más económico”, contó Zambrano.
Según Jorge Madera, exdirector del IESS, la tendencia de solicitar créditos para solventar gastos médicos y pago de deudas se arrastra desde hace más de dos años. “Antes de la pandemia, los ingresos no eran suficientes para solventar la calidad de vida que tenían las familias en Ecuador”.
Para Madera, la llegada del covid-19 agudizó esta falta de liquidez en los hogares. “Los despidos y las reducciones salariales hicieron que las finanzas familiares se desborden”.
Además, dijo que el desempeño de los desembolsos de quirografarios en salud refleja el deterioro que en el sistema público y la necesidad de una atención médica de calidad en clínicas o centros privados.
Alison Loayza, de 30 años, pidió en julio un quirografario de USD 4 000 después de que su empleador le redujera la jornada y el salario. “Tuve que operar de urgencia a mi mamá por una apendicitis en una clínica privada.
Saqué el crédito para solventar la cirugía, las medicinas de ella y de un hermano que se contagió de covid-19”.Loayza narró que, aunque es asegurada, prefirió ir a una clínica para evitar que su madre contraiga el virus.
Entre los rubros a los que menos se destinó dinero en quirografarios, según datos del Banco Central, fue en viajes y compra de vehículos.
Entre mayo del 2020 y enero del 2021, solo se desembolsó USD 13 millones en esas categorías de consumo.
Los préstamos para comprar vehículos, además, no registraron ninguna operación en ese período.