Quiero ser radical, quiero llevarlo todo al extremo más exagerado. Quiero ser radical y quiero que mi opinión sea la única que cuente, quiero imponer mi parecer a todo el mundo, quiero ser el único que tenga la razón, quiero ser el que mande sobre todos los demás, quiero ser el único propietario de los mejores argumentos indiscutibles y escritos en piedra, quiero ser el dueño absoluto e indiscutible de la piedra filosofal, quiero que me escuchen solo a mí y a nadie más que a mí, quiero ser el único que pueda resolver los problemas, quiero ser el único que tenga la voz cantante, quiero ser un fanático que no admita términos medios, quiero que todo sea blanco y negro y que no haya posiciones intermedias, quiero que no haya necesidad de tolerar a nadie, quiero ser el más intransigente de todos los intransigentes, quiero ser un talibán, quiero echarme al monte, quiero ser el señor despótico de la malhadada libertad de expresión (que no es más que libertinaje), quiero ser el señor incondicional de lo bueno y de lo malo, de lo ético y de lo antiético, de lo moral y de lo inmoral, de lo justo y de lo injusto. Quiero ser radical para que solo pueda ser juzgado por Dios y por la historia, quiero ser el más radical de todos los radicales del mundo, quiero ser concluyente de un modo que no haya nadie que se me resista, quiero ser radical para no tener amigos, solo enemigos y rivales para poder doblegar, para poder someter y dominar. Quiero ser radical para ser el más fundamental de todos, el más extremo. Quiero ser el más radical para ser el más exagerado y el más fuerte. Quiero ser el más radical para no tener oposición, para que todos tengan que lamerme las botas, para que todos me tengan miedo y me rindan pleitesía. Quiero ser radical para obtener sometimiento, para conseguir reverencias, inclinaciones y genuflexiones de todo tipo. Quiero ser radical para tener un grupo de incondicionales seguidores que me admiren, que me embelesen y que me rindan culto. Quiero ser radical para que todo gire alrededor, para ser el centro mismo del universo, para ser el eje de la existencia en sí misma. Quiero ser el más exaltado de todos los exaltados, para generar temor reverencial, para tener el bastón de mando, para ser el titular de la soberanía y del imperio en construcción. Quiero ser radical para que prime mi visión del cosmos y del pecado original, para que solamente yo sepa las cosas, para ser el césar más amado y más reverenciado por los siglos de los siglos amén, quiero ser el más radical para cambiar con mis propias manos el curso de la historia, para ayudar en persona a la gente más necesitada, quiero ser radical para cambiar el curso de los vientos, quiero ser radical, bla, bla, bla.