Tatiana Maldonado, una pequeña empresaria, firmó este miércoles 29 de agosto del 2018 un acuerdo de pago. Foto: Juan David Espiniosa / EL COMERCIO
Los micro y pequeños empresarios constituyen el grupo más numeroso de contribuyentes que se ha acogido a la remisión del Servicio de Rentas Internas (SRI).
El beneficio consiste en la amnistía del 100% de los intereses, multas y recargos, y rige desde el 21 de agosto, cuando entró en vigor la Ley de Fomento Productivo.
En los cuatro primeros días de vigencia de la Ley, más de 25 000 contribuyentes (entre grandes, medianos, pequeños y microempresarios), ya se acogieron a la condonación. De ellos, el 99% son microempresarios y pymes.
El valor recaudado fue de más de USD 15 millones (incluidos los convenios de pago), explicó la directora del SRI, Marisol Andrade.
La remisión tributaria aplica en cuatro tipos de obligaciones: deudas en estado firme o suspendido, declaraciones pendientes de enviar originales o sustitutivas, impuestos por matriculación vehicular y cuotas vencidas del Régimen Impositivo Simplificado.
SRI habilitó en Guayaquil oficinas para que empresarios consulten el tema de remisión. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Wilson Espinoza se dirigió ayer en la mañana a las oficinas del SRI, en el norte de Quito, para solicitar información sobre la deuda que tiene con la institución. El emprendedor tiene una microempresa inmobiliaria desde hace 8 años. La firma emplea a 10 personas.
Espinoza relata que la caída del sector de la construcción, que se registra desde hace cuatro años, redujo sus ventas. Además, tenía un contrato con una empresa que resultó ser fantasma, lo cual le generó problemas con las declaraciones. “Yo no sabía que era una compañía ilegal”, comentó con preocupación.
Por estas razones, la empresa arrastra una deuda de USD 17 000 con el SRI, desde el 2015. De esa cifra, el 40% es interés.
De acuerdo con la Ley, las pymes tienen un plazo de 90 días, que vence el 28 de diciembre próximo, para pagar los impuestos sin intereses, multas y recargos o acordar un convenio de pago a dos años plazo.
La Directora del SRI señaló que el ente ha recibido solicitudes de contribuyentes de Ambato, Loja, Guayaquil, Riobamba, Guaranda y otras ciudades, que mantienen deudas de hasta USD 800, en promedio. Los deudores accedieron a convenios para pagar en dos años, con cuotas de entre USD 30 y 40 mensuales. Espinoza es uno de ellos. Cancelará su deuda sin intereses, con abonos trimestrales en dos años.
Los contribuyentes pueden verificar el monto de la deuda, qué valores deben pagar con la amnistía y el ahorro que obtendrán por acogerse al proceso.
Las modalidades de pago incluyen convenio de débito y tarjeta de crédito. Además, se podrá descargar un formulario de pago del portal y cancelar directamente en el banco o en las ventanillas del SRI.
El número total de deudores que son susceptibles de remisión, incluidas las grandes empresas, suman 113 187 contribuyentes. De esa cifra, 107 868 corresponde a pymes y microempresarios.
El director de la Cámara Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa, Christian Cisneros, dice quela disminución en las ventas por la situación económica es uno de los factores que explica esa situación. Pero aclaró que son pocos los que adeudan, frente a todo el universo de emprendedores.
Como un dato referencial se puede mencionar que existen 827 000 micro, pequeñas y medianas empresas, incluidos negocios unipersonales, según cifras al 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
La Cámara que preside Cisneros agrupa a 2 200 empresas. De esas, menos de 5% de los afiliados mantiene retrasos con el SRI. La mayoría pertenece a los sectores textil, alimenticio y metalmecánico.
Tatiana Maldonado llegó ayer a un acuerdo de pago con el SRI a dos años. Ella es dueña de una tienda de calzado en Quito. Tiene tres trabajadores.
La deuda que la comerciante tiene desde hace dos años con el SRI suma USD 12 000. El 40% de esa cifra corresponde a intereses. Maldonado dijo que su negocio fue afectado por un aumento de la oferta de calzado en el lugar donde tiene el local desde el 2016. Además, ese año las ventas bajaron.
Las deudas tributarias de Sulema Guaña, propietaria de una microempresa que ofrece servicios de mantenimiento a sistemas de ventilación, suman USD 24 000, con los intereses. Pagará los impuestos pendientes sin intereses en los próximos dos años, con abonos trimestrales. Guaña dijo que ponerse al día le permitirá a su empresa participar nuevamente en los procesos de compras públicas.