AFP y Reuters
A bordo de un minisubmarino, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, bajó al fondo del lago Baikal, en Siberia, considerado como el más profundo del mundo.
Las televisiones estatales lo mostraron cuando, en traje de submarinista color azul, entró en el submarino Mir-1 antes de sumergirse en el lago. “El descenso va bien y se observa bien (el fondo) gracias a la iluminación”, declaró Putin a los periodistas desde el fondo del lago, gracias a un enlace radial especial, indicó la agencia Interfax.
Putin se mostró también sorprendido por la oscuridad de las aguas del lago, que contiene cerca de la quinta parte de las reservas de agua dulce del planeta. “El agua está naturalmente limpia desde el punto de vista ecológico, pero de hecho es una sopa de plancton, o al menos es así como yo la veo”, subrayó.
Escondidos en el mayormente inexplorado lecho del lago Baikal también hay grandes depósitos de hidratos de clatrato, cristales envueltos en una de las exportaciones más lucrativas de Rusia: gas natural. Científicos estiman que los hidratos del Baikal contienen cerca de 1 billón de metros cúbicos de gas natural.