Redacción Quito
Molestos algunos, avergonzados otros y sorprendidos la mayoría. Así recibieron las papeletas de citación los peatones que contravinieron la Ley de Tránsito, durante el primer día de control operativo de la Policía.
Luego de un proceso de prevención y capacitación, el personal de la Dirección Nacional de Tránsito inició desde este lunes el control operativo de transeúntes.
95 peatones
fueron sancionados hasta la tarde de ayer por contravenir el artículo 139 de la Ley VialDurante todo el día, un grupo de 18 policías de tránsito se ubicaron en la Universidad Central, en la 10 de Agosto y en La Marín, donde se detectó un alto índice de contravenciones peatonales.
En la av. América, a la altura del puente peatonal de la Ramírez Dávalos, empezaron las redadas. Desde las 06:00, mientras un grupo de 10 policías de tránsito vigilaba desde las aceras de la vía, Paquito, el títere de la Policía, advertía a las personas sobre la importancia de utilizar el cruce peatonal y así evitar una sanción.
Pero el consejo no llegó a Narcisa Suárez, quien aprovechando la luz roja del semáforo, ubicado en la esquina de la Antonio de Marchena y América, decidió cruzar diagonalmente la vía.
El procedimiento
Según el artículo 139 de la Ley Vial, las personas que no transiten por las veredas o zonas de seguridad serán sancionadas con una multa de USD 10,90.
Para la sanción, el policía llena cuatro papeletas. Una es para el presunto infractor, otra va a los juzgados de Tránsito, otra al archivo de la Comisión Nacional de Tránsito y otra para los registros de la Policía.
Una vez que la multa ingresa en el sistema, el infractor tiene 10 días hábiles para pagar la multa. Estas se pueden pagar en las unidades de tránsito de San Carlos, La Mena Dos y la Villa Flora.
Si no está de acuerdo con la sanción, también puede acercarse a los juzgados de Tránsito para impugnar la citación. Para esto tiene tres días hábiles.Al otro lado de la calle, el policía Freddy Mejía esperó que Suárez termine de cruzar y se acercó para explicarle la falta cometida. Luego, el uniformado le pidió su cédula de identidad para darle una citación.
Un poco sorprendida, Suárez admitió su error y dijo que el bus en el que venía la dejó lejos de la parada y como no vio carros circulando en la vía, cruzó.
Pero como toda regla tiene su excepción, los uniformados también tienen la orden de aplicar el sentido común antes de sancionar las infracciones y por esta vez el uniformado la dejó ir con una severa advertencia.
Por ejemplo, la teniente Rosa Alvear explicó que no se puede sancionar a una persona con capacidades especiales o a un anciano que no pueda utilizar el puente peatonal. “En ese caso, el policía le permite el paso pero le advierte sobre la importancia de cruzar por las zonas seguras”.
Ese, sin embargo, no fue el caso de Narcisa González, quien cruzó la calle a pesar de que estaba muy cerca del puente. Ella también recibió con resignación la papeleta azul de su contravención, aunque no estaba segura cuál era el trámite que le tocaba hacer luego. “Hasta ayer que crucé por el mismo sitio nadie me explicó nada”, dijo sorprendida por la acción de la Policía.
Para emitir la papeleta de citación, los ciudadanos que cometen una infracción de tránsito deben presentar la cédula de identidad.
Si no tienen un documento, los uniformados ingresan el número de cédula en un sistema digital conectado con la base de datos de la Policía para verificar la identidad de la persona. Esto, según el vocero de la Policía de Tránsito, mayor Juan Zapata, evita que los policías tengan que acompañar al infractor hasta el lugar donde tiene sus documentos y se retire de su lugar de trabajo.
Para Christian Peña, un estudiante de jurisprudencia que cruza diariamente el puente, el inicio de los controles policiales no era desconocido, ni tampoco le preocupaba. “Siempre cruzo por los pasos peatonales porque es más seguro que arriesgarse a un accidente de tránsito”.
De la misma opinión es Adrián Espinales. “A mí casi me atropella una moto cuando me crucé por debajo del puente”, cuenta el joven de 18 años, quien dijo que desde entonces tomó conciencia de los riesgos a los que se expone.
Tatiana Verdezoto, estudiante de administración, admite que sí ha cruzado por debajo del puente, por lo que se califica con un cinco sobre 10 puntos en su comportamiento como peatón.
Su compañera, Anita Yumbo, asegura que aunque la seguridad vial es una responsabilidad personal, la presencia de la Policía en las calles también es importante para que peatones y conductores respeten la Ley de Tránsito.
En la av. 10 de Agosto, frente a la Caja del Seguro, los controles de la Policía generaron críticas entre los ciudadanos. “También deberían sancionar a los choferes que no respetan el cruce de los peatones en las intersecciones, ni los pasos cebra”, se quejó Olga Zamora mientras atraviesa la calle.