El puente sobre el Río Chone se arma como lego

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Sin ninguna duda, es la obra emblemática de la ingeniería ecuatoriana en viaductos.

El puente es el más largo del país, pues tiene 1 980 metros de longitud y está cambiando el mapa del perfil costanero del Litoral ecuatoriano. Construidos sobre el agua, los pilotes alcanzaron en algunos tramos hasta los 80 metros de profundidad.

En la actualidad, los elementos que concentran la atención del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CIE), ejecutores del megapuente, son las 288 vigas que deben ser montadas sobre la base de cimentación.

Para facilitar las tareas se montó una fábrica en el campamento de trabajo, ubicado en el acceso de Bahía de Caráquez. Había que hacerlo, era la única salida, comentó Pedro Mosquera, técnico del CIE y uno de los encargados de la obra.

El montaje de estas grandes estructuras de hormigón armado siguió una secuencia estricta. Primero se planificó la construcción de esos elementos en Guayaquil. Pero, como transportar las vigas hacia Bahía por tierra era muy peligroso, se optó por elaborarlas junto al puente, explicó Mosquera.

El proceso de construcción se inicia con el armado de las estructuras de hierro. Cada viga tiene un conjunto de 11 cables de acero de cinco octavos de pulgada. Desde México fueron importadas 320 toneladas de ese material. Las vigas son de diferentes secciones y tamaños, y van desde los 20 hasta los 40,6 metros de longitud.

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