Los pueblos indígenas de la Región celebraron la fiesta del Kolla Raymi

La celebración de realizó en el parque de la familia, suroeste de Ambato. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

La celebración de realizó en el parque de la familia, suroeste de Ambato. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

La celebración de realizó en el parque de la familia, suroeste de Ambato. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Las comunidades indígenas de Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo celebraron la fiesta del Kolla Raymi dedicada a la feminidad, fertilidad y el inicio de la siembra en la Pacha Mama (Madre tierra). La celebración se realizó este viernes, 21 de septiembre del 2018, en el parque la Familia localizado en el suroeste del cantón Ambato.

Los médicos de los distritos de salud, los sabios, taytas, yachak y líderes de los pueblos Salasaka, Quisapincha, Pilahuín y de otras comunas asistieron a la ceremonia organizada por la coordinación Zonal 3 del Ministerio de Salud.

Los sonidos agudos de la bocina, el churo, el caracol y la ocarina retumbaron durante el ritual. El yachak Raymi Chiliquinga, conocedor de la cultura andina, con apoyo de un grupo de sanadores dibujaron en el piso la chacana o cruza andina con granos de maíz, pétalos de flores, frutas y pan como una forma de agradecimiento a la tierra y al Tayta Inti (Padre Sol).

Ellos encabezaron ritual que las comunidades indígenas festejan cada 21 de septiembre. Chiliquinga explica que la ceremonia es importante para los pueblos de la región interandina, como agradecimiento a la tierra la dadora de la vida y de los alimentos.

Cuenta que esta fecha los protagonistas principales son la Madre tierra, la Killa Mama (Madre Luna) y a la Warmi (Mujer), esta última es la máxima representación de la fertilidad relacionada a la fecundidad.

“Es la interrelación entre la mujer y la tierra, y el tiempo de la fertilidad que en los pueblos andinos es la preparación de la tierra para que produzca el maíz y las frutas. Mientras la mujer se prepara para la fecundación y la germinación con el cuidados de sus órganos genitales”, asegura Chiliquinga.

En el culto se bendijeron los granos y otros frutos. También se realizaron limpias con yerbas usando la ruda, eucalipto, sauco y ortiga. En la celebración participó Javier Álvarez sanador de la provincia de Cañar.

Menciona que hace 25 años participa en los rituales, limpias y fiestas ancestrales que festejan las comunidades en todo el país. Estos conocimientos los aprendió de su madre Dolores. “Me trasmitió su sabiduría andinas y lo que hago es ayudar a la gente con limpias de sanación, pero sin cobrar, solo a su voluntad”.

El ritual concluyó con limpias con yerbas, la presentación de grupos folclóricos, una feria y la pambamesa. Marcia Masaquiza, especialista Distrital de Promoción de la Salud, asegura que desde el 2001 trabajan en la recuperación de los saberes andinos a través de las prácticas y los rituales.

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