Los vecinos de Los Óvalos, la comunidad más grande del Pueblo Natabuela, celebraron con un rito el Domingo de Pascua.
María Carlosama, esposa del prioste, cambió la capa de color negro por una de tono café de la imagen de la Virgen de Dolores, como una forma simbólica de retirarle el duelo. Con este rito, los descendientes Natabuela, uno de los cuatros pueblos indígenas de la provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador, celebraron el Domingo de Pascua.
Previamente, la imagen de la Virgen con un velo de color negro colocado en sus manos salió en procesión desde la iglesia de la comunidad de Los Óvalos, ubicada en el cantón Antonio Ante, para recorrer las calles del pequeño poblado. Cuatro feligreses cargaban a hombros el anda
En el desfile también fueron trasladadas las imágenes de san Juan y María Magdalena, ésta última representación era cargada solo por mujeres. En la primera parte del recorrido la banda de músicos populares interpretó melodías sacras, por la conmemoración católica de la Semana Santa.
Sin embargo, la imagen es colocada momentáneamente debajo de un altar, levantado con maderos y adornadas con banderas de colores, que simboliza el cielo, explica Mesías Flores, comunero de Los Óvalos. Desde la parte superior del altar, una persona se encarga de hacer descender la imagen del Niño Jesús, para retirar el velo fúnebre a la Virgen de Dolores.
Es el final de las escenas tristes. Los juegos pirotécnicos artesanales empezaron a resonar en el cielo. Los músicos cambian su repertorio por ritmos alegres y los vecinos recrean la resurrección con entusiasmo. Luego, las acompañantes recibieron las banderas para danzar al ritmo de la música, de regreso al templo.
Las mujeres tienen un rol importante dentro de esta conmemoración, asegura Magdalena Chávez, alcaldesa indígena de Los Óvalos.
Esta ceremonia finalizó con un almuerzo comunitario, en el que se compartió la tradicional Boda. Se trata de una sopa elaborada con harina de maíz y carne de cordero.