Reds. Sociedad y Guayaquil
El primer paso es aprobar la prueba de admisión. Nadie puede sacar menos de 40 sobre 75 puntos en un examen de aptitud. Una vez conseguido el cupo se llena un formulario, respaldado con documentos. Así en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) se define el costo de la carrera.
En este centro hay seis categorías dentro del sistema de pago diferenciado, para los nacionales, y dos, para los extranjeros.
La Dirección General de Estudiantes revisa los documentos para conocer los ingresos de la familia del alumno. También se observa si tiene casa propia y el centro en donde estudian los hermanos, público o particular.
La directora general de Estudiantes, Cecilia Cevallos, dice que algunos intentan evadir el mecanismo. Por eso el análisis es riguroso y confidencial.
En promedio, en la U. Católica, por 25 créditos (un semestre) se cancela de USD 703 a 2 598, según la categoría. Es diferente en Medicina y Arquitectura, porque son más costosas. Por la primera, por ejemplo, se puede pagar entre USD 1 074 y 3 157.
Los extranjeros también acceden a una pensión diferenciada. Si vienen de países latinoamericanos pagan un costo mayor que la pensión más cara del nacional. A los nacidos en Europa, EE.UU., Japón… les cuesta más.
La PUCE es una universidad cofinanciada. En ella se pone en práctica la idea de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades). En su proyecto de reforma a la Ley de Educación Superior exige que para el cobro de matrículas los centros establezcan un sistema de pagos diferenciado mirando la situación socioeconómica.
En el país solo la PUCE de Quito tiene esta práctica. En la Católica Santiago de Guayaquil hay un pago diferenciado, según el colegio donde se graduó el bachiller. Además, becas. A sus 22 años, Ivonne Paredes cursa el noveno ciclo de Contaduría Pública. Por su promedio de 9,45, solo paga el 50% de pensión.
“Hay mucha competencia en las calificaciones, sin ese aporte no hubiera podido estudiar aquí”. Esto debido a la mensualidad, bordea los USD 400. Según el departamento de Bienestar Universitario, 350 estudiantes se benefician con el plan de becas de la Universidad Católica.
“Las becas académicas se otorgan a un 5% de los inscritos en cada una de las 37 carreras. El porcentaje depende de la calificación”, explica Lida Espinoza, encargada del departamento. Las exoneraciones van desde el 25 (promedios de 8 a 8,99) hasta el 100% (entre 9,50 y 10).
Para Santiago Gangotena, canciller de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), el problema de los países latinoamericanos es que no se promueve la competencia. “Es mejor un programa de asistencia económica, con porciones de beca y de préstamo. De otro modo, el estudiante ingresa y después nada lo motiva. La beca lo obliga a mantener un promedio alto”.
En este programa y otro de diversidad étnica que brinda facilidades de pago a este sector se encuentra el 50% de los 5 000 estudiantes que tiene esta universidad , con 21 años de vida.
Edith Barriga, directora de Asistencia Financiera, explicó que el apoyo es otorgado en calidad de donación a estudiantes de recursos económicos más limitados. Se brinda en función del presupuesto aprobado por el Directorio cada año académico. Con esas condiciones se otorgan préstamos, que deberán pagarse después de la graduación.
Para obtener asistencia, se debe haber tenido un alto nivel en la secundaria y obtener excelentes resultados en las pruebas de admisión. Al alcanzar el apoyo se debe conservar siempre un promedio superior a 3,2 sobre 4,0 puntos en promedio acumulado y cada semestre individual.
Ligia Utitiaj, de Sucúa en Morona Santiago, tiene 23 años y estudia el tercer año de Comunicación Organizacional y el segundo año de Cine y Televisión.
Por el programa de diversidad étnica, Asistencia Financiera le cubre el 75% del costo de su carrera. Para el resto recibe un préstamo. Asegura que sin estas opciones no podría cubrir estudios en la USFQ. Su padre migró a EE.UU. y su madre trabaja en la Amazonia, siembra yuca, etc.
“Otros compañeros se estresan por alcanzar los promedios, hay que estar pendientes. Pero así solo debo costear los libros y un seguro cada año”.
El porcentaje de becas no está regulado
Luis Miguel Romero, rector de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), dice que no cuentan con un sistema de pago diferenciado. Pero otorgan becas de entre el 10% y el 90% del costo de la matrícula, por situación económica, colaboración en investigaciones y proyectos, méritos, etc.
Del presupuesto total se destina 11% para becas para estudiantes y un 3% para que profesores-investigadores estudien maestrías y doctorados.
Invierten USD 1 533 597 al año en becas para 5 089 estudiantes con montos superiores al 50% del costo, 3 429 de ellas son mujeres. La carrera más cara en la UTPL es Medicina, cuesta USD 830 por semestre, y la más económica, Relaciones Públicas, USD 560.
En la SEK tampoco existe pago diferenciado. Pero ofrecen becas a los abanderados de los colegios y a quienes sacan buenas notas en un examen de admisión. No han establecido un porcentaje de becas a otorgar. Cubren hasta el 50% de la colegiatura y toma en cuenta lo académico y lo deportivo.
Carlos Larreátegui, rector de la U. de Las Américas (UDLA), explica que los costos de una universidad particular son integrales, algunas carreras subsidian a otras, por ejemplo Medicina.“Hay universidades como la Católica que reciben fondos del Estado y puede mantener una pensión diferenciada. El principio es correcto, pero la Senplades también quiere controlar los aranceles que cobramos y no nos da un margen de manejo financiero”.
En la UDLA funciona un sistema de becas según la situación socioeconómica y los méritos académicos. El año pasado se beneficiaron con becas de más del 50% del costo de la carrera 333 estudiantes; del 31 al 50%, 486; del 11 al 30%, 2 048; hasta el 10%, 954.