Chicago. Reuters
Primero fueron las cortaplumas y los cortauñas. Luego los zapatos y los líquidos. Ahora el Gobierno quiere revisar la ropa interior, luego de un fallido intento por hacer estallar un avión que viajaba con rumbo a EE.UU. en Navidad.
Si bien los pasajeros aéreos suelen aceptar tales revisiones como algo necesario para garantizar la seguridad de los vuelos, muchos expertos de transporte se preguntan si algunas medidas son tan efectivas para detener a los terroristas como lo son a la hora de irritar a las personas que viajan.
El escáner corporal
Un mayor despliegue de escáneres de seguridad de cuerpo entero en los aeropuertos estadounidenses depende de la Casa Blanca.
El actual uso de los aparatos está limitado a 19 aeropuertos y es opcional, los pasajeros pueden elegir pasar por un registro corporal manual.
Los defensores de las libertades civiles, que consideran que los escáneres corporales son una invasión a la privacidad, similar a hacer que alguien se desnude para poder registrarlo. Los artefactos producen imágenes nítidas.
Tewodros Habte-Gabr, 41 años, consultor de Los Angeles, dijo que el martes fue escogido para una revisión adicional antes de abordar un vuelo proveniente de Detroit. Sostuvo que la revisión fue desagradable, “pero en estos temas, uno tiene que ser cauto”.
El consultor de aerolíneas Doug Abbey dijo que muchos pasajeros están confundidos por la frecuencia con la que cambian las medidas de seguridad desde los ataques del 11 de septiembre.
“Esto es solo un insulto aumentado a la experiencia completa de viajar, pero uno al que creo que la gente está acostumbrada”, dijo Abbey sobre el fracasado intento de hacer estallar un avión de Northwest Airlines sobre Detroit. El atacante, Umar Farouk Abdulmutallab, un miliciano islámico de 23 años, de Nigeria, está acusado de intentar detonar explosivos ocultos en su ropa interior. Pasajeros y tripulantes controlaron a Abdulmutallab, quien afirma haber sido entrenado por Al Qaeda.
El martes, el presidente Barack Obama atribuyó a “errores sistémicos y humanos” el que el frustrado ataque haya sido posible. La Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) ha ordenado medidas de seguridad adicionales en los vuelos internacionales rumbo a
Estados Unidos. Las medidas podrían incluir la revisión en salas de embarque, las inspecciones de maletas y registros personales.
Adicionalmente, los pilotos podrían pedir que los pasajeros permanezcan sentados durante partes del vuelo y retirar artículos personales. Habte-
Gabr dijo que las revisiones adicionales son demasiado detalladas. “Fue el registro más exhaustivo que he pasado”.
El incidente ha generado un renovado interés en los escáneres de cuerpo completo que los agentes de seguridad pueden utilizar para ver qué podrían ocultar los pasajeros en su vestimentas. Tales escáneres han planteado preocupaciones de salud y privacidad. Algunos expertos creen que el uso a gran escala de las máquinas y otros aparatos similares no fortalecería necesariamente la seguridad en los aeropuertos. “En lugar de buscar cosas malas -corta uñas y botellas de champú-, los sistemas de seguridad necesitan concentrarse en hallar a gente mala. Agregando nuevos equipos a un viejo sistema no dará los resultados que necesitamos”, dijo Giovanni Bisignani, jefe ejecutivo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, un grupo que representa a 230 aerolíneas.
“La Asociación recomienda un porcentaje menor de revisiones intensivas, acompañado de tecnología o procedimientos de registro proporcionales”, dijo Bisignani en un comunicado. En vez de depender de los registros individuales, las nuevas tecnologías deberían ser combinadas con los servicios de inteligencia en el marco de procedimientos de control, estima este funcionario.