Conductores de transporte inter e intraprovinciales rindieron un simulacro a la evaluación impulsada por la Agencia Nacional de Tránsito en el Central Técnico en Quito este 28 de julio del 2018. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Los conductores de transportes inter e intraprovinciales rindieron las primeras evaluaciones teóricas y de conducta sobre su profesión. Se trató de un simulacro, que se llevó a cabo la mañana de este sábado 28 de julio del 2018 en ciudades como Quito, Guayaquil, Cuenca, Portoviejo, Ambato y El Coca.
El objetivo de las evaluaciones, que se realizarán oficialmente los primeros días de agosto, es conocer el perfil de los profesionales del volante y disminuir los accidentes en la vías. En total 15 355 conductores rendirán la prueba en el país, excepto Galápagos.
En Quito participaron hoy 1 500 personas en el simulacro.
La medida se dio en el marco del Pacto Nacional por la Seguridad Vial, que busca la disminución de los siniestros de tránsito. El año anterior se registraron 2 155 fallecidos por accidentes en las vías. Foto: Valeria Heredia / EL COMERCIO
La nota mínima para pasar la evaluación es de 70 sobre 100 puntos. Si no aprueban, deberán ingresar a un taller de cinco días, en el que refrescarán sus conocimientos. Luego, darán un nuevo examen. Así lo explicó Juan Pazos, director provincial de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
La medida se dio en el marco del Pacto Nacional por la Seguridad Vial, que busca la disminución de los siniestros de tránsito. El año anterior se registraron 2 155 fallecidos por accidentes en las vías.
Luego de esta fase deberán someterse a una prueba psicosensométrica, es decir, una evaluación de la visión, audición y motricidad. Finalmente, la prueba práctica en los automotores. El proceso completo durará dos meses (60 días).
Si no pasan la prueba teórica y conductual no se retirará la licencia a los choferes. Si después de todo el proceso siguen sin aprobar no estarán en la posibilidad de conducir y deberán volver a las escuelas de conducción, sostuvo Pazos.
Según Javier Montero, gerente de la Cooperativa Flor del Valle, las evaluaciones ayudan a que sus asociados se profesionalicen y se reduzcan los accidentes en las vías. Seis de los 65 conductores afiliados a esta cooperativa rindieron las pruebas piloto.
Una visión similar tiene José Cando, quien es presidente de la Asociación de Transportistas del Valle de Los Chillos. Para él, esta es una oportunidad para demostrar que los conductores están preparados para servir a la comunidad. Él dijo que lo más complicado fue el uso de la tecnología para rendir la evaluación.
En las pruebas piloto, que se desarrollaron en el Colegio Central Técnico de Quito, estuvo presente Stalin Basantes, secretario técnico del Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales, Setec.
La entidad ayudó en la elaboración de las evaluaciones y a definir el perfil del conductor ecuatoriano, quien debe tener varias competencias como el manejo de la teoría y legislación en materia de tránsito y seguridad vial. A esto se suma un manejo práctico de las unidades y conocimientos en mecánica.