Propietarios de centros nocturnos y trabajadoras sexuales protagonizaron un plantón de protesta frente al Palacio Municipal de Guayaquil solicitando alternativas de reactivación. Foto: Cortesía Centros de Diversión Nocturna del Norte
Decenas de propietarios de negocios y trabajadores de centros de tolerancia y locales de diversión nocturna protagonizaron un plantón con pancartas y cornetas a las afueras del Palacio Municipal de Guayaquil, exigiendo alternativas de reactivación para prostíbulos y clubes nudistas.
La protesta se realizó la mañana de este lunes 14 de septiembre de 2020. Autoridades municipales se reunieron con representantes y propietarios de los centros para conocer sus propuestas y encontrar soluciones para que este sector pueda retomar de forma paulatina sus actividades.
El director de Gestión de Riesgos y secretario del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal, Allan Hacay Chang, recibió el plan de trabajo y los protocolos propuestos por la Asociación de Propietarios de Centros de Diversión Nocturna del Norte.
“El estado de excepción terminó a las 24:00 del día de ayer. Una vez que pasamos a otra etapa lo que cabe en este momento es sentarnos y ver posibles soluciones”, indicó Hacay.
El informe con las propuestas de los representantes de los centros nocturnos y de las trabajadoras sexuales serán trasladados a la principal autoridad del cantón a fin de que se hagan las evaluaciones y precisiones en el marco de la prevención contra el coronavirus, puntualizó el director de Justicia y Vigilancia, Xavier Narváez.
La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, se ha mostrado escéptica respecto a permitir este año la apertura de bares y discotecas, ni se diga prostíbulos y clubes nudistas, que cumplieron seis meses de cierre desde el 13 de marzo.
Los bares con permiso turístico de funcionamiento iniciaron a inicios de agosto un plan piloto con una veintena de establecimientos que cambiaron su actividad económica a restaurantes como parte de las facilidades brindadas por el Municipio de Guayaquil y sin tener que tramitar un nuevo permiso de funcionamiento. Las discotecas esperan la aprobación de un plan piloto similar para funcionar como restaurantes-bar.