El Museo del Louvre reabrió sus puertas ayer tras una jornada de huelga, pero el Palacio de Versalles continuó cerrado debido a una huelga en protesta contra un recorte de los puestos de trabajo y de presupuesto.
Así indicaron varias fuentes de ambos establecimientos culturales, que hasta el jueves mantuvieron protestas en las afueras (foto).
Ayer siguieron cerrados el Centro Pompidou, que alberga el Museo de Arte Moderno, y cumplía su duodécima jornada de huelga, y el Museo de Orsay, en este caso en su tercer día consecutivo de cese de actividades, según responsables de ambas instituciones.
En el Museo de Orsay, donde solo se mantuvo un concierto previsto al mediodía en el auditorio, la Dirección dijo que los huelguistas eran “unos 40” de un total de 600 empleados.
Según el Centro de Monumentos Nacionales, seis del centenar de monumentos en Francia estaban cerrados: el Arco del Triunfo, la Conciergerie, la Sainte Chapelle y las torres de la catedral de Notre Dame, en París.