Las trabajadoras sexuales piden la apertura de las hostales que fueron cerradas y reanudar el diálogo con las autoridades. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
“Queremos trabajar, queremos trabajar”. Esa es la frase que repite, una y otra vez, un grupo de alrededor de 150 trabajadoras sexuales. Las mujeres se encuentran hoy, lunes 19 de octubre, concentradas en la parte baja del Municipio, en las calles Venezuela y Chile.
La mayoría de ellas lleva entre sus manos carteles con varias leyendas: “Necesitamos que nos den lugares de trabajo. Trabajo sexual es trabajo, ciudadanos con derechos. Si nos quieren ver, calle nos darán”.
El tránsito vehicular no se ha interrumpido y frente al Municipio hay un piquete de aproximadamente 45 policías antimotines y de servicio urbano. Están atentos a las acciones que pudieran realizar las manifestantes.
A las 09:00, los gritos de las mujeres eran más intensos. Intentaron acercarse al acceso principal del Municipio; los uniformados lo impidieron.
“Que salga el Alcalde”. “Mujeres unidas, jamás serán vencidas”. Eran los gritos más recurrentes. Los peatones que pasaban por la Plaza Grande detenían su camino para observar a las mujeres concentradas.
Nely Hernández, presidenta de la Asociación Unidas por una vida mejor; Maria Quintuña, presidenta de la Asociación de Mujeres con esperanza; y Alexandra Flores, de la Asociación de Trabajadores Sexuales Por un futuro mejor, piden que el alcalde Mauricio Rodas las reciba porque “se ha roto el diálogo y han cerrado las puertas de sus lugares de trabajo”.
Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Las mujeres se refieren al cierre de algunos hostales, ubicados en la Plaza del Teatro, el viernes pasado. Por ejemplo, La Casona, hoteles Loja, Astoria, Azúcar…
Solicitan, dicen las dirigentes, la apertura de las hostales y reanudar el diálogo. “No hacemos daño a nadie. Estamos dando un servicio a la comunidad”, reiteran una y otra vez.
En las mesas de diálogo piden que se sumen todas las instituciones como Ministerio del Interior, Agencia Metropolitana de Control, Administrador de la Zona Centro, Defensor de Pueblo y Consejos de Igualdad.
Estarán en la Plaza Grande hasta que les reciban y escuchen porque “somos cabezas de hogar”, aseguran. Solo en el Centro Histórico hay alrededor de 350 trabajadores sexuales.
El viernes, algunas dirigentes de las trabajadoras sexuales hablaron con el administrador de la Zona Centro, Joffre Echeverría. Y no se quedaron conformes con la posición de no intervenir para que se reabran los hoteles y hostales cerrados. Esa Administración y Margarita Carranco, secretaria de Inclusión, indicaron, en agosto, que buscaban un nuevo espacio para reubicar a las mujeres que ejercen esa actividad en el Casco Colonial.