Los estudiantes fueron nuevamente aislados, tras participar en la protesta del Colegio Mejía la noche de ayer, 18 de septiembre. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Decenas de detenidos y 17 policías heridos es el saldo de unas violentas manifestaciones ocurridas anoche, un día después de una jornada de protestas de algunos sindicatos y grupos sociales en contra de las políticas laborales del Gobierno de Ecuador, informaron hoy 19 de septiembre fuentes oficiales.
El Ministerio del Interior informó hoy en un comunicado que en lo que llamó “actos vandálicos” ocurridos en las inmediaciones del Colegio Mejía, 17 policías resultaron heridos “debido a la violencia con la que actuaron los protestantes”.
La mayoría de las heridas fueron en el rostro, cabeza, piernas y tórax, precisó el Ministerio al informar sobre las manifestaciones en los alrededores del Mejía, uno de los establecimientos educativos emblemáticos de Quito, ubicado en el centro de la ciudad.
“La tónica del miércoles se repitió: palos, piedras y hasta bombas molotov se lanzaron contra el grueso de los 120 uniformados que llegaron al lugar”, indicó el Ministerio.
Añadió que alrededor de 400 manifestantes, “entre estudiantes e infiltrados”, participaron en las protestas, durante las cuales se dañaron bienes públicos y privados.
El comunicado apunta que los manifestantes se refugiaron en el interior del plantel, desde donde volvieron a atacar a los policías. “Ante esta agresión los uniformados ingresaron al colegio y detuvieron a varios de los manifestantes. En total fueron 126 los protestantes retenidos, de los cuales 61 son mayores de edad y 65 menores. Estos últimos fueron, posteriormente, entregados a sus padres”, señaló.
La manifestación se dio un día después de la marcha de protesta convocada por los sindicatos contra la política laboral del Gobierno, que terminó también con disturbios.
La marcha del miércoles, 17 de septiembre, convocada por los sindicatos, fue respondida por el Gobierno con una concentración de sus simpatizantes en la Plaza Grande de Quito, donde se desarrolló un festival musical.
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país y convocante a la marcha del miércoles, calificó de exitosa la movilización, a la que se sumaron ambientalistas, indígenas y estudiantes.
De su lado, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, agradeció ayer el apoyo de sus seguidores y rechazó los actos de violencia ocurridos el miércoles en la plaza de San Francisco, hasta la que acudió hoy para constatar los daños en el lugar, parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Correa aseguró ayer que la concentración en favor del Gobierno fue más numerosa que la marcha de rechazo, que relacionó con el extinto opositor Movimiento Popular Democrático (MPD) y con una “restauración conservadora” que pretende retornar a unos tiempos que “no volverán”.