Cuidad de México, AFP, Reuters
Meir Lobaton y Kristjan Donaldson han diseñado un edificio habitacional de 36 niveles de altura para la Ciudad de México. El edificio nació bajo la premisa de que se puede habitar en un departamento, sin pagar por el precio de un terreno y contando con jardín en el patio trasero.
Torre Cuajimalpa ofrece a sus habitantes un jardín en cada uno de los niveles, para romper con la dicotomía entre terreno y construcción y, más importante aún, proveer un espacio atractivo y funcional a los miembros de una familia.
El proyecto se basa en un departamento por nivel. La unidad habitacional tiene una superficie de 400 m² y un jardín de 160 m². Una característica del edificio es que los departamentos rotan en un ángulo de 90°. Por esta disposición, en los niveles superiores los jardines se localizarán en la azotea de la recámara del nivel inferior.
Al rotar los niveles, los árboles tendrán suficiente espacio para crecer. Por este ingenio se logra, asimismo, un equilibrio en las fachadas dando como resultado una mezcla estructural y de naturaleza. Así se evita que un elemento, estructura o naturaleza predomine sobre las fachadas. En el interior los espacios están organizados para sacar provecho a los jardines.
Debido a la condición de inestabilidad sísmica que caracteriza a Ciudad de México, un sistema profundo de cizalla en paredes y vigas ‘Vierendeel’ estabiliza la estructura mientras se acomodan los planes de rotación de suelo.
Este sistema de cimentación fue el resultado de muchos estudios de ingeniería y estabilidad por parte de los consultores: García Jarque Ingenieros SC y Buro Happold Consulting Engineers P.C. El edificio estará completo el año próximo.