La avenida 24 de Mayo, en el sector de Yanuncay, en Cuenca, es uno de los sitios autorizados para vender los ‘viejos’. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
A tres días del fin de año, la venta de monigotes es poco intensa. Incluso en Ibarra, Riobamba y Santo Domingo, los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) prohibieron la comercialización y ferias.
En Ambato, el Municipio habilitó tres sitios para esa actividad, para evitar las aglomeraciones. 120 comerciantes y artesanos ocupan estos espacios.
El primero está en el Centro Cultural La Liria, en la parroquia Atocha. El segundo, en el parqueadero del Parque Lineal o Quebrada Seca, y el tercero, en los alrededores del estadio Neptalí Barona, en la av. Bolivariana. Hasta el mediodía de ayer, 28 de diciembre del 2020, hubo pocos compradores.
Las autoridades restringieron la quema en espacios públicos, las tarimas y las comparsas con viudas.
Álvaro Mantilla, director de Servicio Públicos del Cabildo, dijo que la quema se puede hacer en el patio de la casa o un espacio amplio, con medidas, para evitar conatos de incendio, o tener al muñeco como adorno.
En Cuenca empezó la instalación de los puestos de venta de caretas y monigotes en los 20 espacios públicos escogidos por el Municipio. Entre ellos están algunos parques y avenidas junto a los ríos Tomebamba y Yanuncay.
Por ejemplo, en la avenida 24 de Mayo, en el sector de Yanuncay, hay 20 puestos y entre los monigotes predominaba la imagen que representa el covid-19. Es la figura que más se vende, dijo Natasha Tenesaca.
En este cantón está permitida la quema al pie de las casas.
En Portoviejo y Jama, provincia de Manabí, se venden ‘viejos’ en comercios y zonas definidas por los municipios. En Portoviejo, los comerciantes catastrados estarán hasta el 19 de diciembre en el exaeropuerto Reales Tamarindos.
Según el COE, esta actividad moverá USD 500 000 por la venta de 12 000 monigotes.
En Manta, la venta fue suspendida, sin embargo, hay comerciantes que lo hacen en sus casas o en locales comerciales.
En Esmeraldas hay ventas en la tradicional Cuatro Esquinas de La Barraca, pero con una baja demanda. Solo cuatro de los 15 negocios abrieron. En esa ciudad no habrá quemas, por decisión del COE cantonal.
En Riobamba, las ferias y artículos de pirotecnia están prohibidos, pero hay familias que comercializan en almacenes y garajes. En la vía a Guano y en el sector del baipás, por ejemplo, se instalaron tres comercios. La familia Palacios es especialista en la elaboración de monigotes y los hacen con cuatro meses de anticipación.
“Este año hicimos menos de la mitad. La gente ahora busca muñecos
pequeños, que puedan quemar en sus patios”, cuenta Juan José Palacios.
En Santo Domingo, la autorización que tenían 12 mercados para ofrecer monigotes fue anulada, luego de la resolución del COE nacional.
En Ibarra no se otorgó ningún espacio público, como el año pasado. El COE cantonal no aprobó la venta, quema, festivales ni bailes de fin de año. Sin embargo, hay locales que se dedican a la confección de las figuras. Juan Mancheno, dueño de la Casa del Monigote, cuenta que fabricó únicamente muñecos pequeños y medianos, solo bajo pedido.