Por Diana Middleton
Shane Torchiana trabajaba en la gestión de activos en un empleo que se concentraba en ingresos fijos globales, pero quería dar el salto a analista y eventualmente convertirse en director de un fondo.
Lo primero que pensó fue en postular a una maestría en administración de empresas (M.B.A.) tradicional, de dos años de duración. Pero concluyó que no necesitaba años de capacitación en administración general para llegar a la carrera específica que quería. Tras analizar sus opciones, Torchiana eligió una maestría en finanzas en la Escuela de Negocios Sloan del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), un programa nuevo de un año de duración que fue lanzado este año.
“Puede que sea un tipo de programa menos conocido, pero en términos de destrezas cuantitativas de finanzas y el período de tiempo más corto, es mejor”, afirma Torchiana. El joven señala que aprende finanzas de manera detallada que no podría obtener en un programa de M.B.A. típico, incluidos algunos cursos de nivel de doctorado.
Cada vez más estudiantes acuden a las escuelas de negocios en busca de alternativas más cortas y específicas al M.B.A., con educación en profundidad en toda clase de temas, desde ciencia de la administración a finanzas internacionales. Las escuelas, a su vez, refuerzan los programas con especialidades que ya ofrecen y agregan más para satisfacer la demanda.
Estos programas, que suelen durar 12 meses, a menudo incluyen elementos del currículum típico del M.B.A. (clases de finanzas o matemáticas avanzadas son comunes), pero suelen ser más técnicos y concentrarse menos en destrezas de administración generales.
“La maestría en finanzas no está diseñada para puestos de administración más amplios”, señala Debra Luchanin, directora del programa de maestría en finanzas del MIT. “Orientamos a los estudiantes hacia puestos cuantitativos más especializados, como gestión de activos”.
Para quienes no tienen los cinco años de experiencia laboral que requieren la mayoría de los programas de M.B.A., los títulos especializados de administración aceptan a estudiantes con sólo un año o dos de experiencia. Son varias las opciones para quienes aspiran a un área profesional específica. En Estados Unidos, la Asociación para el Desarrollo de Escuelas de Negocios Colegiadas, la principal agencia que acredita escuelas de negocios, informa que la cantidad de este tipo de programas está en aumento.
Para el año escolar 2008-09, se ofrecieron 645 programas de este tipo, un aumento respecto a los 614 disponibles un año antes. En el año escolar 2006-07, la convocatoria en estos programas fue de 24.527 estudiantes; en 2008-09, esa cifra ascendió a 29.907 alumnos.
Muchos de estos programas todavía son pequeños, incluido el nuevo programa de finanzas del MIT, que cursa su primer año. La promoción actual es de sólo 27 estudiantes, aunque la escuela planea expandir ese número a 60.
Este año, la Universidad de Tufts tiene 31 estudiantes en su programa de maestría en administración internacional. Tufts busca posicionar su programa, que como el de MIT también está en su primer año, como una alternativa a un M.B.A., algo que la escuela no ofrece. El programa tiene la misma duración que un M.B.A. y requiere clases de negocios básicas, pero éstas tienen un enfoque global, para preparar a los estudiantes que deseen trabajar fuera de EE.UU.
Christopher Barron, un estudiante de primer año del programa, también postuló a programas de M.B.A. Pero fue la oportunidad de ahondar en economía agrícola lo que lo atrajo a Tufts. Ya identificó su trayectoria profesional ideal —que incluye trabajar en el sector agrícola en Brasil— y apunta a postular a cargos en empresas que comparten sus intereses.
A la hora de buscar trabajo, estos títulos especializados pueden ofrecer una ventaja y una desventaja a la vez.
Para empezar, no son tan conocidos como los de M.B.A., así que será más difícil conseguir un empleo de administración general. Pero para los empleos especializados, como puestos de analista, los reclutadores suelen preferir a los graduados con una especialización.
Paul Sorbera, presidente de la firma de reclutamiento Alliance Consulting, de Nueva York, ha notado un aumento en la cantidad de candidatos con títulos alternativos, en especial en finanzas.
“Se prefiere el M.B.A. general, pero hay otros factores que son importantes”, señala. “Un título con un enfoque cuantitativo importante puede superar un M.B.A. para un puesto de corretaje”.
Sin dudas, los estudiantes de M.B.A. todavía se quedan con la mayor tajada económica al graduarse. Según el Consejo de Admisión de Postgrado en Administración de EE.UU., los estudiantes que obtuvieron un M.B.A. de tiempo completo informaron un aumento salarial de 73% después de graduarse. Los que obtuvieron una maestría en un campo relacionado a la administración reportaron un incremento de 26%.