Con el programa Círculo de Hambre Cero la Vicepresidencia busca reducir daños por covid-19

Este jueves 20 de agosto del 2020, la Vicepresidenta del Ecuador visitó un comedor comunitario en Guayaquil. Foto: Cortesía Vicepresidencia

Este jueves 20 de agosto del 2020, la Vicepresidenta del Ecuador visitó un comedor comunitario en Guayaquil. Foto: Cortesía Vicepresidencia

Este jueves 20 de agosto del 2020, la Vicepresidenta del Ecuador visitó un comedor comunitario en Guayaquil. Foto: Cortesía Vicepresidencia

La vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz, anunció la implementación de un enfoque de desaceleración de los daños ocasionados por la pandemia del coronavirus. Este jueves, 20 de agosto del 2020, la funcionaria visitó el comedor comunitario Ubunto, ubicado en la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil.

En ese espacio Muñoz presento el programa Círculo de Hambre Cero, que busca atender necesidades derivadas de la emergencia sanitaria, pero generando oportunidades de trabajo para la comunidad. La iniciativa contempla la implementación de espacios de entrega de alimentos en zonas vulnerables identificadas por la Vicepresidencia. El proyecto tiene el aval de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).

La idea es que firmas privadas “apadrinen” nuevos comedores, en alianza con organizaciones o fundaciones locales que controle la ejecución y registren los datos, para medir resultados. “Hemos venido a ver cómo funciona un comedor comunitario, si funciona, se replica, para adecuarlo a las distintas realidades”, precisó Muñoz.

El comedor Ubuntu se implementó en abril pasado, mencionó Sara España, de la organización África Mía. Desde entonces, se han entregado más de 12 000 platos de comida. En ese espacio se atiende a 150 niños mensualmente, acatando los protocolos de bioseguridad.

Según un comunicado de la Vicepresidencia, se estima que 800 000 personas, sin contar al 1,5 millones de ecuatorianos en extrema pobreza, podrían enfrentar problemas para acceder a una alimentación adecuada en los próximos meses, como consecuencia de la pandemia.

El Gobierno, junto a la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea y el Banco Mundial, analizan de cerca los daños ocasionados por el covid-19, tanto en condiciones y medios de vida, como en seguridad alimentaria y pobreza.

El Círculo de Hambre Cero, además, plantea promover oportunidades para mujeres dentro de sus comunidades, búsqueda de fondos internacionales, políticas para evitar el desperdicio de alimentos y la adecuación de huertos orgánicos.

Asimismo, se propone sellar acuerdos con el sector privado para adoptar un plan nacional contra la desnutrición infantil, liderado por la sociedad civil, que permita una disminución de al menos 15 puntos en una década.

Agustín Zimmermann, representante de FAO en Ecuador, aseguró que tienen la predisposición de apoyar este tipo de emprendimientos, promoviendo las economías circulares y evitando el desperdicio de alimentos, como una forma de combatir la desnutrición.

Karla Morales, presidenta de la Fundación que lleva su nombre, explicó que se trata de un modelo de gestión participativo de asistencia alimentaria, en donde jugará un rol clave el aporte de la empresa privada.

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