Siguen prófugos dos sicarios en Argentina en medio de desmentidas y pistas falsas

Los fugitivos (izq. a der.) Victor Schillaci, Martin Lanatta and Cristian Lanatta. Foto: AFP

Los fugitivos (izq. a der.) Victor Schillaci, Martin Lanatta and Cristian Lanatta. Foto: AFP

Los fugitivos (izq. a der.) Victor Schillaci, Martin Lanatta and Cristian Lanatta. Foto: AFP

El Gobierno argentino denunció este sábado, 10 de enero de 2016, haber sido víctima de pistas falsas al anunciar la recaptura de tres sicarios prófugos desde el 27 de diciembre, cuando en realidad sólo arrestó a uno, en un caso que lo mantiene en vilo y lo hunde en el bochorno.

Fuerzas de seguridad federales y provinciales están movilizadas en todo el país para hallar a los fugitivos que huyeron de una cárcel de máxima seguridad de Buenos Aires adonde cumplían cadena perpetua por una asesinato vinculado al tráfico de efedrina a México.

El gobierno de Mauricio Macri cayó en el bochorno este sábado cuando hacia el mediodía anunció la recaptura de los tres entre bombos y platillos y más de ocho horas después tuvo que desmentirlo.

Sólo uno de los tres, Martín Lanatta (41 años) sindicato como el jefe de la banda logró ser recapturado en Cayastá, 550 km al noroeste de la capital argentina, tras sufrir el vuelco de la camioneta en la que se supone huía junto a sus cómplices.

Los otros dos prófugos son Cristian Lanatta (31, hermano de Martín) y Víctor Schillaci (33).

Vulnerable

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, admitió que el gobierno y el propio presidente Macri fueron víctimas de pistas falsas.

"Esta pista falsa tiene que ver con estas conexiones que tiene el delito en las estructuras políticas judiciales y de las fuerzas de seguridad que nos llevaron a generar una falsa información", dijo.

Bullrich prometió "una investigación muy profunda respecto a quiénes fueron los responsables de esta información falsa que pudo haber significado darle tiempo (a los fugitivos) para escaparse más lejos aún".

Más temprano Macri había felicitado en Twitter a las fuerzas de seguridad por atrapar a "los prófugos", al igual que su vicepresidenta, Gabriela Michetti, y otras autoridades del gobierno.

Bullrich había declarado a la prensa que se había "cumplido el objetivo" y que "el presidente está orgulloso", antes de partir desde Buenos Aires hacia Santa Fe.

"No va a volver a suceder", prometió.

Sin embargo es la segunda vez que el gobierno pisa en falso en este caso.

A cuatro días de la fuga, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, había dicho que los tres sicarios "estaban cercados" y debió desdecirse ante la evidencia de los hechos.

Diputados opositores reclamaron la constitución de una Comisión de Seguridad y la comparecencia del gabinete de SeBicameral guridad ante el Congreso.

"Espero que semejante papelón imponga por peso propio la explicación a la sociedad de los funcionarios", dijo la diputada Graciela Caamaño (Frente Renovador, justicialismo) en un comunicado.

Narcotráfico y política

Los rastrillajes siguen, principalmente en Santa Fe. "Siguen siendo intensamente buscados por las cuatro fuerzas federales en cooperación con la policía de Santa Fe", dijo el jefe de la Policía Federal, Rubén Di Santo.

El comisario indicó que las pesquisas se concentran "en la zona" en la presunción de que los otros dos delincuentes se hallan dentro de la provincia.

Complicidades

La fuga ha salpicado a políticos y al servicio penitenciario.

Al menos seis personas están arrestadas sospechadas de prestar apoyo para la fuga.

El caso puso bajo la lupa la capacidad del novel gobierno de Macri de lidiar con las fuerzas de seguridad, muchas veces sospechadas de complicidad con el narcotráfico.

La captura de Lanatta fue obra de la policía provincial de Santa Fe, una de las más cuestionadas en un distrito donde los ajustes de cuentas entre narcotraficantes son moneda corriente.

Dos tiroteos con al menos dos gendarmes heridos en Santa Fe pusieron en alerta el jueves a las autoridades cuando versiones indicaban que los delincuentes podrían haber huido hacia Paraguay.

Antes se habían enfrentado y herido de gravedad a dos policías en un control de ruta en la localidad de Ranchos, a 120 km al sur de la capital.

Narcotráfico y política

En agosto pasado, desde la prisión, Martín Lanatta había formulado denuncias por televisión que involucraron a Aníbal Fernández, entonces jefe de gabinete de la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015).

Esa denuncia influyó en la derrota electoral de Fernández en la provincia de Buenos Aires, donde ganó la gobernación María Eugenia Vidal, de la alianza de derecha liberal que catapultó a Macri a la presidencia.

Fernández dijo al canal C5N que la fuga "fue un plan orquestado" y consideró "probable que este caso se lo hayan tirado por la cabeza a la gobernadora (María Eugenia) Vidal", del partido de Macri, primera mujer al frente de ese distrito tradicionalmente peronista con casi un tercio de la población del país.

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